Pedro Sánchez, obligado a caminar bajo fuego amigo y ajeno

Susana Díaz y Pedro Sánchez en un acto de su partido en campaña.
Susana Díaz y Pedro Sánchez.

Hay una especie que no anda muy lejana de los viejos dinosaurios. Son los que desde la época de la UCD dieron en llamarse “los barones” y que tan triste resultado le dieron a la formación de Adolfo Suárez.

Pedro Sánchez, obligado a caminar bajo fuego amigo y ajeno

En el revuelto panorama político se superponen con velocidad de vértigo, actitudes, gestos, comportamientos, que en ningún caso contribuyen a conformar una mayor confianza -ya muy decaída-, de la ciudadanía en sus políticos. Al tiempo hay una difícil acomodación entre los viejos modos y los tiempos nuevos, que escenifican los actores que fueron, y se niegan a dejar de serlo en contraposición a los  actores bisoños, a los que  en ocasiones su bisoñez les lleva a entregarse en manos de una soberbia que le hace creerse que a partir de sus reflexiones e imagen nació la democracia.

A los que ya están fuera de espacio y tiempo, el haber vivido momentos complejos de riesgos ciertos, parece concederles un magisterio que bordea el mesianismo para aportar soluciones. Se llaman a sí mismos la vieja guardia, que convendría especificar, tiene mucho de labrada en prolongado usufructo de cargos públicos que casi parecieran privativos, asimilando política a modus vivendi. El Sr. Leguina, por vía de ejemplo aferrado a una mamandurria, el Consejo Consultivo de Madrid, de carácter vitalicio para él y para el Sr. Gallardón inventada por Dña. Esperanza Aguirre, dio un espectáculo poco edificante cuando tras ponerle en evidencia hubo de abandonar tal ubre… “Quiero dejar claro otra cosa: permanentemente se dice “gana 8.000€ al mes”, no es cierto, ganamos 5.000€, el resto es para la Seguridad Social y para el Ministerio de Hacienda por las retenciones. Entonces no me cargue usted a mi espalda lo que estoy pagando para que usted cobre el paro”.(sic).  Este era uno de los notables comensales que se reunieron para empedrar de minas el camino al Sr. Sánchez antes del Comité Federal. Una holgada nómina de caballeros y damas que pasaron de  la vida pública a la privada, subsistente de lo público, con confortable comodidad, seguramente por sus no escasos méritos. Ninguno de ellos hizo suyo el pensamiento de Bertrand Russel “me he hecho más rebelde a medida que envejezco”.

Votos los tiene Caballero. Los demás mantienen el tipo mal que bien...

Hay otra  especie que no anda muy lejana de los viejos dinosaurios. Son los que desde la época de la UCD dieron en llamarse “los barones” y que tan triste resultado le dieron a la formación del Sr. Suárez. Los barones y la baronesa. Baronesa que tiene en común con otra notoria del otro lado del arco geométrico, y quizás ideológico, símil afán en  incomodar el sueño de sus respectivos jefes de filas. Son gentes con cierto predicado en sus zonas, obtenido en orden a mantener aunque sea exiguamente y con pactos inestables unos resultados maquillados en alianzas en la que Podemos suele estar presente. Se dice que tienen los votos…Realmente en el socialismo, para hablar de granero de votos, al menos a día de hoy, habría que referirse al Sr. Caballero en Vigo…Los demás mantienen el tipo mal que bien, siendo en casi todos los casos la segunda fuerza votada en su territorio.

Esta situación no es nueva en el viejo partido de D. Pablo Iglesias, el austero y honorable dirigente ferrolano. Similar grado de desconcierto lo sacudió en los años treinta, en otras circunstancias realmente difíciles…bastante más que las de hoy. Realmente el Partido Socialista, hoy y en la persona de D. Pedro Sánchez, (habiéndose prescindido del Sr. Pérez Tapia, cuyo papel sería  muy útil en estos momentos) puede salir lo menos castigado posible del círculo infernal en que se encuentra. De un lado, el PP., hundido en la corrupción hasta la medula, sus más altos dirigentes encausados, encarcelados o convocados por la justicia, el partido al menos en el territorio valenciano amagando ser disuelto por orden judicial…El Sr. Rajoy presidente en funciones, perenne cantor de loas a cuanto delincuente paso o aún está en  su organización, : desde "resiste Luis", a "te quiero coño" pasando por “Rita eres la más grande” o a Matas diciendo con entusiasmo “quiero hacer los cosas como tú”… Seguramente en una democracia de cierta laxitud como Uganda o algún país centroamericano ya le hubieran indicado amablemente el abandono de su cargo y de la política activa. No digamos en la severa Albión, la glamurosa Francia, la protestante Alemania o la más frívola Italia. Pero este caballero sigue enredando con los mecanismos constitucionales poniendo al Jefe del Estado en un brete. Ciertamente esta crisis, por si no había percepción suficiente, pone en evidencia la inutilidad de una jefatura del estado de la que nos dotaron los padres constituyentes en momentos concretos y bajo determinadas presiones a tener muy en cuenta en aquel momento. Tal seria el socio de la gran coalición junto con los alegres chicos de Ciudadanos sumamente cómodos en su papel. Aunque parece que tampoco están por la tarea de hipotecar su futuro insuflando oxígeno al cadáver popular y en especial a su líder. Esta alianza tan bien recibida en algunos sectores y entusiásticamente voceada a nivel mediático, semeja conllevar el riesgo de ser una declaración de últimas voluntades por parte del  centenario Partido Socialista.

La otra opción del Sr, Sánchez,  la representa la amalgama de Mareas, Compromís, Podem en Común con la todopoderosa presencia de Dña. Ana Colau y los diputados propios del Partido Podemos del  Sr. Iglesias. Y desde luego los votos de IU y algún otro. Por si no se bastase la arrogancia y logorrea del Sr. Iglesias para crear dificultades al Sr. Sánchez, este  ha de escurrirse de una laboriosa pinza entre diversos colectivos mediáticos que tras años en posiciones moderadas y progresistas navegan otros mares y aquellos de sus tenaces compañeros pero no amigos, que en el Comité Federal puestos a cerrarle puertas, le bloquearon la de Congreso Federal adelantándoselo a mediados de mayo en previsión de un adelanto electoral y hacen de rayas y limitaciones oficio.

Le toca entenderse con un  Sr. Iglesias,  hábil analista con fino instinto sociológico que  supo en tiempo escaso, con no poco mérito, crear un movimiento político capaz  engullir a Izquierda Unida hasta dejarla tiritando y morder no despreciables sectores a la izquierda  del PSOE. Aunque en esta formación encontró más resistencias y solidez de la prevista, su apetito se presume encaminado a  deglutir toda la izquierda dejando a los socialistas tan inermes como a IU. Por ello la negociación con este colectivo para el Sr. Sánchez es realmente espinosa, aparentando más laboriosa que en la construcción institucional al servicio del común, encaminada a esquivar los ataques de un escualo que huele debilidad en su interlocutor.

Iglesias necesita conciliar su autoridad sobre un magma que es su formación todavía no cristalizada

El Sr, Iglesias en aras de presionar y comprometer al PSOE y al Sr. Sánchez avanzó en una rueda de prensa unas intenciones que pueden juzgarse extemporáneas y poco propicias a un espacio negociador. Y con ello descubrió que su ambiciones pasaban- peso a su machacón ideario social- por áreas de gestión ajenas al empleo, a las políticas sociales y a la acciones encaminadas a recomponer la calidad de vida de los ciudadanos. Fue un error como el de las rayas rojas que hoy se las desembarazan todos atribuyéndoselas a ajenos. Al tiempo el Sr. Iglesias también necesita conciliar su autoridad sobre un magma que es su formación todavía no cristalizada, a la que los temas territoriales le afectan en no menor medida que al Sr. Sánchez.

El Secretario General del PSOE, que cada día centra más curiosidad sobre su comportamiento, tiene el peor de los papeles posibles en este sainete que sería divertido si no fuese tan dramático lo hay en juego. En el envite se juega su carrera política, algo que es solo problema de él, pero también la posibilidad de salir airoso frente a tan severos escollos y escasas lealtades. Si así fuera, habría que pensar que estábamos posiblemente ante un político  que nos sorprende gratamente tras los titubeos iniciales. Otro tanto habría de pasar con el Sr. Iglesias, si consigue desde la discrepancia manifiesta en varias materias  anteponer los intereses  del común al inmediatismo, en una legislatura  que se antoja corta,  en orden a hacerla  umbral de una de gran calado, constituyente y que acomode a España para transitar sosegadamente los próximo treinta o cuarenta años… La segunda etapa de la Transición, agotada la primera, tras haber prestado razonables servicios.

El mayor reto está en manos del Sr. Sánchez, obligado a caminar bajo fuego amigo y ajeno. Una  nueva convocatoria electoral redundará sobre su formación de forma muy negativa. Y un error de cálculo puede dejar a la socialdemocracia española en la más absoluta irrelevancia. Y lo que es más grave, desarbolado un proceso de transformación y regeneración de la vida pública española.

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