Ourense, única capital de provincia donde el PSOE renuncia a plantarle cara al PP
PP y PSOE muestran una sorprendente tranquilidad en Ourense, cuando ninguno de los dos puede cerrar sus opciones. Jácome, de Democracia Ourensana, tiene la última palabra.
PP y PSOE muestran una sorprendente tranquilidad en Ourense, cuando ninguno de los dos puede cerrar sus opciones. Jácome, de Democracia Ourensana, tiene la última palabra.
Horas trepidantes para el nombramiento del alcalde de Ourense. Pero nadie mueve ficha, y el PP y el PSOE muestran una sorprendente tranquilidad, cuando la verdad es que ninguno de los dos puede cerrar sus opciones. Matemáticamente, PP (10 concejales) y PSOE (6) están en manos del segundo en discordia, Democracia Ourensana (D.O.) (8). Este último es el partido independiente más original del espectro municipal español -al que hemos dedicado dos exitosos artículos en MUNDIARIO- y que con un solo movimiento podría dar la alcaldía al oponente natural.... Con este panorama estarían luchando a muerte intercambiando propuestas en cualquier capital o pueblo español. .. Pero en Ourense se respira una inexplicable calma chicha. ¿Qué está pasando?
En primer lugar parece inconcebible que el PSOE ourensano ceda la alcaldía al PP de una manera tan condescendiente y sin atisbos de lucha, porque no ha hecho el mínimo intento por arrebatársela para él o para Jácome (el carsimático líder de D.O.). Esto es algo que singulariza a Ourense en todo el panorama español, ya que saltándose la consigna oficial que han predicado por activa y pasiva de que jamás favorecerían al PP ni a Bildu, este “regalo” de la cesión de la alcaldía sólo ha ocurrido en esta capital de provincia. Con el inri de que llevan a sus espaldas un descalabro sin precedentes en la historia provincial y sin sopesar el coste electoral que produciría en su electorado más escorado, precisamente al que más deben cuidar por ser el más seducido por las mareas. Además es muy probable que en la todavía hipotética futura labor de oposición, D.O.eclipse totalmente al PSOE, lo que llevaría a la práctica desaparición de este histórico partido en Ourense, siguiendo la estela del BNG. También es muy probable que una amplia facción de los hasta ahora incondicionales militantes socialistas dejen de apoyar a sus siglas por motivos obvios.
¿Por qué Ourense es la única capital de provincia donde el PSOE renuncia a plantarle cara al PP?
¿Qué esconden? Tiene que haber algo de mucho peso que les haga traicionar la consigna nacional del partido. El PP, de hecho, podría gobernar cómodamente en minoría aplicando en la práctica el rodillo que le permite la nueva legislación local, lo que le permitiría fortalecerse. La tendencia bipartidista en Ourense pasaría a ser PP-D.O., puede que durante años.
También sorprende la pasividad del brillante ex conselleiro Jesús Vázquez, que haciéndole falta los votos para la mayoría absoluta y sabiendo que en un segundo puede perder la alcaldía si quiere Jácome, se niega arrogantemente a negociar. Algo especialmente grave porque tiene la responsabilidad a sus espaldas de mantener la única capital gallega que quedaría en manos populares. ¿Por qué está tan tranquilo? ¿Cómo está tan seguro de que los socialistas que están pactando con partidos anti sistema y anti españoles saltándose las consignas primigenias de la pura doctrina socialista no lo harán con Jácome que supuestamente es bastante más inofensivo?
Un desafortunadísimo ejemplo
Los argumentos que esgrimen para estas posturas no se los cree nadie. Nada de sesudos argumentos ideológicos o de análisis económico. Los infantiles argumentos de patio de colegio son por parte de ambos que "no pactan con Jácome porque falta el respeto y les ha insultado", que aparte de pueriles son todavía más descabellados cuando se constata que la retahíla de “imperdonables” insultos son descripciones de una sinceridad incómoda y en el peor de los casos palabras de tan poca enjundia como como tonto, inútil, inepto, mal gestor... que serían sobreseídos ipso facto en cualquier juicio por faltas por injurias o calumnias, de hecho siempre la ley le ha respaldado. Incluso, la más sonada, de prostituta, a una 'miembra' del BNG, aconseja el visionado completo del episodio en el que se ve que, ante una falsedad dicha sobre él, puso un desafortunadísimo ejemplo... "Es como si yo digo que...". De todas maneras, asunto baladí políticamente, ya que el Bloque se limita ahora a ser protagonista de una pataleta. Ha perdido los tres concejales que tenía como el propio Jácome les vaticinó. Las risotadas arrogantes que le dedicaron entonces han trocado en mascaradas, y el berrinche le lleva a alimentar la campaña contra el visionario.
Aun en el suponer de que los insultos fueran tan terribles, en una balanza serían pecata minuta estando en el otro plato dos partidos locales embarrados hasta las cejas por casos bastante más contundentes y punibles que faltas de respeto. Y ya que cae de cajón que estos supuestos insultos son un argumento inconsistente para consolidar la alcaldía del Partido Popular: ¿qué pasa?, ¿es el puro miedo...? ¿Miedo a que Jácome desde su puesto de alcalde pudiera ser capaz de encontrar mucho más polvo sin barrer bajo las alfombras locales?
Haciendo elucubraciones no ajenas al sentido común sólo hay una respuesta. ¿Se han puesto de acuerdo los dos grandes políticos para frenar al llamado azote del Concello? Recordemos que a instancias de Jácome han prosperado nada menos que seis denuncias penales y que fue uno de los máximos impulsores de la operación Pokémon.
Los hipotéticos escándalos que podría encontrar Jácome afectarían a los dos grandes partidos, ya que ambos se alternaron en el gobierno de Ourense, por lo que si hubo en su momento algo que no se denunció en lo que uno cayó, el otro consintió, y en la mayoría de los casos pueden ser tan culpables uno como otro. ¿Hubo un acuerdo previo a las elecciones ante el ciclón Jácome que se les venía encima en el que Vázquez ya supiera que si ganara le iban dejar ser alcalde y por ello aceptó ser el candidato de Ourense? Así encajaría el tema de su sacrificada candidatura, ya que cuesta creer que un hombre de tan altos vuelos -un hombre con perfil para estar en la UNESCO o dirigiendo una gran universidad- se contentase con aspirar a ser alcalde. Sólo eso explicaría esta 'bajada al pilón'.
Para D.O. hay una segunda esperanza: la moción de censura dentro de unos meses
El sueño de Democracia Orensana y de independencia de un alcalde diferente que iba a mejorar la ciudad se está desvaneciendo. Ahora hay una segunda esperanza que es una moción de censura dentro de unos meses que apee a Vázquez de la Alcaldía y que la cúpula nacional socialista, con las generales en ciernes y una visión de más alcance obligue al PSOE local a apoyar a Jácome, porque sería todo un lavado de cara ante la opinión púlbica y un harakiri de acabar con la corrupción que les salpica. ¿Se da cuenta Vázquez de esto? ¿Se la va a jugar? Todavía puede mover ficha.
El gran coste emocional del problema es que muchos orensanos de principios socialistas o conservadores que apoyaron siempre a sus partidos tradicionales y que intentaban pensar que todo esto era una mala racha y que todavía existía gente honrada en los partidos, se siente deseperanzada porque por desgracia en este caso parece que quien calla otorga. Y Democracia Ourensana sería a plazo muy corto la gran beneficiada. Jácome ha confirmado que se votará a sí mismo en la investidura. No podía ser de otra manera. Apela a las fuerzas de oposición a que le apoyen. La colaboración del PP-PSOE parece en Ourense no tener otra explicación que el tú por mi y yo por tí..., ¿Qué creen ustedes?