Netanyahu habló en el Capitolio acusando una vez más a Irán sin presentar pruebas

Netanyahu se dirige al Capitolio invitado por el Partido Republicano (03/03/2015) Reuters | Jonathan Ernst
Netanyahu se dirige al Capitolio invitado por el Partido Republicano.

Mientras el G5+1 avanza en las negociaciones con Irán, Netanyahu se presentó ante el Congreso de los Estados Unidos para desafiar la política exterior de Barack Obama.

Netanyahu habló en el Capitolio acusando una vez más a Irán sin presentar pruebas

Mientras el G5+1 avanza en las negociaciones con Irán, Netanyahu se presentó ante el Congreso de los Estados Unidos para desafiar la política exterior de Barack Obama.

Este martes, el premier israelí Benjamin Netanyahu se dirigió por tercera vez al Congreso de los Estados Unidos, pero esta ocasión fue sin duda la más inusual y atrevida, ya que es la primera vez que abiertamente un mandatario extranjero se presenta ante el Capitolio para contradecir la política exterior del gobierno del país anfitrión.

El premier israelí fue invitado por el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, del Partido Republicano, que tiene mayoría en ambas cámaras del Congreso y patrocina el endurecimiento de las sanciones contra Irán, siguiendo las líneas del poderoso lobby judío de AIPAC.

Todos hemos leído sobre el poderoso Virrey persa llamado Haman, quien planeó destruir al pueblo judío hace 2.500 años.

Hoy el pueblo judío enfrenta otro intento por parte de otro persa, potentado para destruirnos.

Benjamin Netanyahu

 

Netanyahu además calculó prolijamente el discurso de cara a la campaña electoral que lo tiene como candidato a la reelección, y que se celebrará el próximo 17 de marzo. Se presentó en el Capitolio a las 11Hs de Washington, televisado en vivo a las 17Hs de Israel. Se estima que el 90% de los fondos de campaña de "Bibi" provienen de los Estados Unidos.

Al mismo tiempo, el canciller iraní Mohamed Yawad Zarif, calificó la maniobra de Netanyahu como destinada a "sabotear" las negociaciones del G5+1 con Irán, buscando sembrar "pánico" y difundiendo "mentiras". Para la cartera de exteriores persa, "las declaraciones de iranofobia de Netanyahu" son "parte de la propaganda electoral de los extremistas de Tel Aviv".

Obama se limitó a comentar que "no hubo nada nuevo" en los dichos de Netanyahu que no planteó nuevas alternativas para las negociaciones con Irán, para alcanzar el acuerdo marco que tiene plazo este mes de marzo, y uno definitivo a mediados de año. Para la Casa Blanca, Israel estará más seguro una vez que se llegue a un acuerdo positivo con Irán.

Un acuerdo nuclear con Irán amenazaría la existencia de Israel

Mientras en el exterior manifestantes judíos rechazaban los dichos de Bibi erigiéndose comorepresentante de todos los judíos (como Abu Bakr al-Baghdadi se autoproclamó "Califa"), el primer ministro volvió a alertar del peligro que significa un potencial acuerdo, que permitiría en breve al país persa, desarrollar armamento nuclear.

Dicho acuerdo no va a prevenir que Irán desarrolle armas nucleares, sino que le garantizaría la obtención de esas armas, muchas armas.

En 1992, siendo parlamentario, Netanyahu había afirmado que Irán obtendría armamento nuclear en un plazo de tres a cinco años, y convocó a Estados Unidos a encabezar un frente internacional para intervenir.

En 1995, Netanyahu publicó el libro "Fighting Terrorism", donde anunciaba ahora que faltaban entre "cinco y siete años" para que Teherán se hiciera con la bomba nuclear. Un año más tarde habló en el Congreso estadounidense para pedir "revigorizar los esfuerzos en aislar a Irán y prevenir que adquiera poder atómico", una amenaza que estaba "demasiado cerca".

En un cable desclasificado por Wikileaks emitido en 2009 desde Tel Aviv con motivo de una delegación de parlamentarios estadounidenses en Israel, se cita a Netanyahu, en ese entonces candidato del Likud, describiendo a Irán como la mayor amenaza de Israel y reclamaba sanciones económicas y un plan de acción militar contra ese país, que obtendría esa tecnología bélica en "dos o tres años".

Dos años antes, según el propio informe National Intelligence Estimate 2007, que aglutina a todas las agencias de inteligencia de los Estados Unidos, se concluyó que Irán no estaba desarrollando armamento nuclear, y que dichos planes habían sido desactivados en 2003.

En 2012 fue la hora del ridículo público: Netanyahu se presentó ante las Naciones Unidas para "demostrar" que Irán estaba al borde de obtener "The Bomb":

Estamos a pocos meses, posiblemente a pocas semanas de que Irán tenga suficiente uranio enriquecido para la primer bomba ( sept. 2012)

Al discurso de Netanyahu no asistió el vicepresidente Joe Biden ni 53 congresistas demócratas, que apoyan las gestiones de Obama para alcanzar el acuerdo con Irán, como uno de los hitos que persigue  el mandatario estadounidense para dejar su huella en la política exterior.

Además, Netanyahu se presentó el mismo día en el que el secretario de Estado, John Kerry, se encontraba en Suiza con el canciller iraní Yavad Zarif, para avanzar en las negociaciones que el G5+1 (EE.UU., Rusia, China, Francia, Reino Unido + Alemania) llevan adelante con Irán sobre el plan nuclear del país persa.

La Casa Blanca sostiene que las sanciones no hicieron más que alejar a Irán de un posible acuerdo y, desde que Hasán Rouhaní llegó a la presidencia de Irán, se abrieron nuevos puentes de comunicación, clausurados desde la Revolución de 1979.

Estados Unidos impuso un embargo a Cuba en 1960 con la fantasía de cambiar al régimen de la isla, evidenciando uno de los fracasos más persistentes de la historia moderna de la política exterior, y la Casa Blanca reconoció la futilidad de ese bloqueo. Sería lógico que siguiera la misma línea con Irán, donde la Revolución del '79 también tuvo su orígen contra la situación neocolonial del país, el despotismo y la dictadura criminal que gobernaba en nombre de Londres y Washington.

El centro del acuerdo perseguido por Washington es obtener una ventana de diez años en que la producción nuclear iraní será limitada, y las restricciones serán levantadas paulatinamente a partir del quinto año. Por su parte, Teherán insiste en que su plan nuclear es con fines pacíficos y que no busca perseguir la producción de uranio con fines militares.

Estados Unidos y Occidente vienen sancionando económicamente a Irán desde hace 12 años, y las negociaciones incluyen un alivio a esas medidas que impactan en la vida cotidiana de la sociedad civil.

En marzo de 2012, Reuters publicó un informe citando a fuentes de inteligencia estadounidense y europea que negaban rotundamente que Irán estuviera siquiera cerca de desarrollar armamento nuclear, información que surgió de la intercepción de las comunicaciones de una de las cabezas del plan nuclear iraní, Mohsen Fakhrizadeh. 

(Irán) Hizo volar por los aires el centro comunitario judío y la embajada de Israel en Buenos Aires. Ayudó a Al Qaeda a poner bombas en embajadas estadounidenses en África. Hasta trató de asesinar al embajador saudita aquí mismo, en Washington D.C.

Durante su discurso, también apeló a los atentados en Buenos Aires a la Embajada de Israel (1992) y a la sede de la AMIA/DAIA (1994). Ambos casos padecen serias irregularidades en la investigación, donde se plantaron pistas falsas según la conveniencia geopolítica de los actores involucrados. Inclusive, la dirigencia judía en Argentina de aquel entonces fue enjuiciada por participar del encubrimiento.

En la Causa AMIA, la pista iraní se introdujo por una "sugerencia" directa de la CIA a los permeables funcionarios que aceptaron dejar de investigar otras pistas mucho más serias, y la presunta prueba concluyente sobre la explosión fue una parte de un chasis de una Renault Traffic, que vincularía a Irán con el atentado.

Esa parte del chasis fue encontrada por un agente del Mossad en Buenos Aires. E infinidad de especialistas en el atentado señalan que no se usó un coche bomba.

Menos seria aún es la acusación de los vínculos de Irán con Al Qaeda. Para desterrar semejante desvarío no hace falta ver más de lo que pasa con las masacres contra los shiítas en el autoproclamado Estado Islámico, o las perpetradas por los talibanes en Afganistán.

Tanto el ISIS (nacido de Al Qaeda) como los talibanes son de ideología wahabbita/deobandi y tienen como principal enemigo, por sobre Israel, a los shiítas. Y el liderazgo shiíta está en Irán.

Para sostener su iranofobia, a falta de pruebas, Netanyahu no duda en apelar a los registros bíblicos donde los persas tienen como objetivo la destrucción de Israel.

La geopolítica es el escenario donde se mueven y desplazan intereses concretos que determinan la posición de cada involucrado. Pero mientras se apunta a Irán como una teocracia (término que no reconoce la agitada vida política iraní), es Israel quién apela a las escrituras para justificar su juego.

Los halcones de Israel azuzan paralelos imaginarios entre eventos registrados (por rabinos como única fuente de ¿derecho?) hace 2.500 años. Del mismo modo proyectaron el ideario del Eretz Israel, o "El Gran Israel" que le da derecho al pueblo judío de ocupar los territorios  que van desde el Nilo hasta la frontera iraní, incluyendo la región oriental de Egipto, la totalidad de Jordania, el Líbano, dos tercios de Siria, el norte de Arabia, y una pequeña porción de Siria y Kuwait.

Netanyahu apela a que Irán es la cuna del islamimsmo militante porque precisamente se llama "República Islámica", pero fue precisamente él quien en noviembre de 2014 aprobó un proyecto para declarar a Israel como "Estado Judío".

Como en todos sus discursos, Netanyahu volvió a destacar los vínculos de Irán con Hezbollah y Hamás. Lo que falta contextualizar es que la resistencia palestina nace del desalojo de sus tierras por bandas terroristas como la Haganá o el Irgún, y el asedio permanente, la tortura y las masacres a lo largo de la historia noderna. Hezbollah nace también en el contexto de la intervención de Israel en la Guerra Civil del Líbano en apoyo a las falanges fascistas de los cristianos maronitas. 

Lo que está probado es la implicancia de Israel apoyando a terroristas en Irán: el Mossad entrenó a miembros de Mujahedin del Pueblo de Irán para asesinar científicos del plan nuclear iraní, citó el diario Haaretz

El libro Spies Against Armageddon, escrito en colaboración por Dan Raviv, corresponsal de la cadena estadounidense CBS, y por Yossi Melman, del diario Haaretz, destacan que el Mossad es responsable de al menos el asesinato de cuatro científicos iraníes.

En 2012, Foreing Policy publicó una serie de memos de la CIA que advertían que el Mossad estaba reclutando terroristas en Pakistán del grupo Jundallah para su guerra encubierta contra Irán.

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