Ceuta y Melilla: ¿necesita España bases militares en el norte de África?

Vista de Ceuta. / puertodeceuta.com
Vista de Ceuta. / puertodeceuta.com

Ceuta y Melilla son temas tabú de los que no se puede hablar en España, pero en algún momento habrá que plantearse la función y el objetivo de estas ciudades autónomas.

Ceuta y Melilla: ¿necesita España bases militares en el norte de África?

Ceuta y Melilla son temas tabú de los que no se puede hablar en España, pero en algún momento habrá que plantearse la función y el objetivo de estas comunidades.

Ceuta y Melilla son dos plazas militares españolas convertidas ahora en ciudades autónomas de las que normalmente no se quiere hablar para no herir sensibilidades innecesariamente y perder con ello popularidad.

La realidad es que hoy podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que bases militares al otro lado del estrecho no aportan nada sobre bases militares a este lado. Estamos en tiempos de las guerras de misiles y la presencia en el terreno solo vale para guerrillas pero no para guerras. Son bases costosas entorno a las cuales vive una población que genera más costo que benefício excepto para la inmigración ilegal que recibe el premio de ser europea si logra saltar una valla.

Ambas plazas no aportan nada ni ofensiva ni defensivamente, aunque sí suponen un coste elevado por los puntos mencionados, la organización militar y la entrada descontrolada de emigrantes subsaharianos, muchos de los cuales deben ser acogidos pero no en base al mérito de escalar alambradas. Queda el problema de la población que es española y se manifiesta abiertamente partidaria de seguir con el estado actual, como ciudades autónomas que legalmente son.

Al igual que decimos de Cataluña, si hubiese un referéndum en toda España sobre si mantener o no la soberanía de las plazas africanas, probablemente el resultado sería favorable a buscar una solución que permita abandonar esa soberanía. ¿Cómo? Siendo ambas ciudades españolas y habitantes con derechos, sería sensato buscar una salida al estilo que utilizó Gran Bretaña con Hong Kong en China. Con el tiempo el problema parece abocado a resolverse de una forma similar, aunque jurídicamente sean casos muy diferentes. Ceuta y Melilla acabarán siendo ciudades marroquíes, pero al igual que Hong Kong, con su estatuto de ciudades plenamente autónomas que se rijan por sus propias leyes y con sus propios dirigentes.

El tema es duro y doloroso, pero igual que lo fue la retirada de las grandes potencias de todas los paises que administraban. Ceuta y Melilla son españolas, pero no más de lo que lo era Cuba o el Sahara. No es un asunto urgente, pero hay que ir mentalizándose.

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