El magistrado retira las órdenes europeas de detención contra Puigdemont y los exconsejeros

Carles Puigdemont. / C. Segundo
Carles Puigdemont. / C. Segundo

Para evitar que la Justicia belga limite los delitos que han cometido, el juez del Supremo, Pablo Llarena, decide retirar las euroórdenes de detención contra los independentistas. Con la movida, da un inicio inesperado la campaña que culminará con las elecciones del 21-D.

El magistrado retira las órdenes europeas de detención contra Puigdemont y los exconsejeros

Pablo Llarena, juez del Tribunal Supremo, ha lanzado una movida inesperada al retirar las órdenes europeas de detención contra Carles Puigdemont y los exconsejeros Antonio Comín, Lluís Puig, Meritxell Serret y Clara Ponsatí. Con esta decisión, el magistrado marca un nuevo movimiento en el juego político del gato y el ratón catalán que verá su gran desenlace en las elecciones del 21-D.

El juez mantiene las órdenes de detención en suelo español

El juez ha pedido la notificación inmediata a las autoridades belgas para que quede sin efecto la solicitud de colaboración entre las autoridades de aquel país y las españolas. Además, el juez mantiene las órdenes de detención en suelo español, es decir, si el expresidente catalán y los exconsejeros llegan a pisar España, estos serán detenidos inmediatamente.

La decisión del magistrado es otra movida en el tablero político y justiciero en donde busca evitar que los líderes catalanes se beneficien de las leyes belgas. Para explicar a que nos referimos, recordemos que el expresidente y su séquito están siendo acusados de rebelión en España, dicho delito no tiene un equivalente en Bélgica, por lo tanto, es complicado que los independentistas sean acusados por tal cosa. Lo que si era posible, era que la Justicia belga actuara contra el expresidente y los exconsejeros por los delitos de malversación o desobediencia, cuestión que le permitiría a un juez belga regresarlos a España, con el único detalle de que en España no podrían ser enjuiciados por rebelión por la sencilla razón de que no fueron extraditados por esas razones.

Busca evitar que los líderes catalanes se beneficien de las leyes belgas

Así, Llarena decide retirar dicha causa contra los fugados para evitar que se beneficien de las leyes del código penal belga. Recordando que la pena por rebelión es la máxima a la que se enfrenten Puigdemont y compañía. Además, el juez hace hincapié a que el delito de rebelión colectivo fue lo que permitió que se acumularan todas las causas abiertas en el Supremo contra los miembros del Govern cesados, la Mesa del Parlament y los líderes de ANC y Òmnium.

Asimismo, el magistrado detalla que “los investigados parecen haber mostrado su intención de retornar a España, con la finalidad de tomar posesión y ejercer unos cargos electivos para cuyos comicios se han presentado recientemente”. Pero antes de lograr sus objetivos, la Justicia española estará esperándolos pacientemente. @mundiario

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