Maduro llama "cobardes" a sus opositores por apoyar medidas contra Caracas

Nicolás Maduro, presidente de Venezuela. / Twitter.
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela. / Twitter.

El presidente ha cargado contra la oposición luego de que ésta apoyara la intención de la OEA de activar la Carta Democrática contra Venezuela.

Maduro llama "cobardes" a sus opositores por apoyar medidas contra Caracas

Nicolás Maduro ha vuelto a disparar contra la Asamblea Nacional al acusarla de traición a la patria. El presidente de Venezuela ha exigido a los altos tribunales de justicia de su país que se pronuncien contra el Legislativo luego de que dicha institución apoyara la moción de la Organización de Estados Americanos de acticar la Carta Democrática contra la república bolivariana.

El presidente ha desconocido desde hace rato a la asamblea por estar ésta en estado de "desacato" y ahora ha lanzado todo tipo de insultos y acusaciones contra el único establecimiento estatal que no está bajo su control. "Cobardes, miserables", les espetó el jefe de Estado a sus opositores en el hemiciclo, que aprobaron la propuesta enfilada por Luis Almagro -declarado antimadurista- valiéndose de su mayoría en el palacio legislativo.

Previo a la nueva salida de tono de Maduro, el representante de la bancada del PSUV, el partido oficial del régimen chavista, Héctor Rodríguez demandó al Tribunal Supremo de Justicia que evaluara el grado de responsabilidad de los diputados opositores encargados de suscribir el acuerdo. "No puede un venezolano, y menos un venezolano con funciones públicas, pisotear la Constitución y solicitar la intervención extranjera en nuestro territorio", dijo el legislador a medios locales.

El régimen explica que la carta es válida solamente si llegase a acontecer un golpe de Estado, y ha movilizado a su sistema para convencerlo a él y a los venezolanos de que la intención de Almagro es desatar una nueva confrontación en el país y "neocolonizar a Venezuela", como ha calificado el mismo presidente tras conocer las intenciones del secretario general de la organización continental. No obstante, la Carta Democrática no establece nunca la presencia de fuerzas multinacionales en algún país que forme parte de la OEA.

Por su parte, el presidente de la asamblea ha quitado peso a las declaraciones del Palacio de Miraflores. "La Carta Democrática no es intervención extranjera y está por encima de cualquier ley venezolana", dijo Julio Borges, quien de paso repitió que la salida a la actual crisis humanitaria, política y económica de Venezuela es convocar a nuevas elecciones generales y que sea el mismo pueblo el que marque el camino para salir del pozo en el que el actual régimen los ha arrojado. "Traición a la patria es lo que está viviendo Venezuela hoy", añadió Borges.

Los chavistas no quieren saber nada de jurisdicciones extraterritoriales, ni tampoco los mecanismos del sistema interamericano para proteger derechos humanos pues explica que los mismos son excusas de terceros para entrometerse en los asuntos internos del país.

La Carta Democrática permite la suspensión temporal del Estado contra el que se levante. A fin de que la propuesta de Almagro se lleve a cabo, necesita ser votada por dos tercios de los Estados que integran la OEA. De momento, los bolivarianos se las han ingeniado para bloquear todas las maniobras de sanción en su contra pues cuentan con el apoyo de sus socios en la región, así como los países del Caribe inglés, a los que, con todo y la seria crisis interna, Caracas ha abastecido puntualmente de petróleo.

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