Cataluña: ¿Se llegará a un acuerdo en el que cedan todas las partes?

El presidente de la Generalitat de Cataluña, el nacionalista Artur Mas.
El presidente de la Generalitat de Cataluña, el nacionalista Artur Mas.

¿Llegará el “seny” a la clase política catalana y española? ¿Se llegará a un acuerdo en que todos cedan para acometer el futuro unidos en el espacio común entre diferentes?

Cataluña: ¿Se llegará a un acuerdo en el que cedan todas las partes?

El pueblo catalán y sus políticos vienen proclamando desde hace muchos años su “seny”, su sentido común, aplicado a su forma de actuar y decidir tanto en política como en el devenir de la vida. Sin embargo, últimamente, y sobre todo en las dos últimas Diadas, ha aparecido en sectores pro-independentistas, la “rauxa” (el furor, el pronto, la ira, la cólera). Y todo ello planificado por la política nacionalista catalana que busca perpetuarse en sus privilegios de clase y manejar los dineros, algo tan catalán como “la pela es la pela”.

No obstante, digamos en su descargo, que desde la creación del “estado autonómico” y sin actualizar en el tiempo o modificar nada de su articulado, las demás CC AA del estado también padecen de lo mismo: cada una trata de diferenciarse de las demás, con invenciones de la historia y conseguir más “pasta” para sus fines, sean o no necesarios o superfluos, como el AVE, los aeropuertos, las universidades y demasiados ayuntamientos, diputaciones etc.

Ahora bien, lo que no es adecuado es engañar al pueblo llano, a la gente sencilla, apelando a sus instintos más primarios, al sentimiento. Si en vez de apelar al “seny”, sentido común, apelamos al sentimiento, todo parece más real.

Algunas frases hechas
“Nosotros fuimos independientes de España hasta 1714”.
“España nos roba”.
“Solos acabaremos ya con la crisis”.
“Seremos una nación más de Europa, y más grande que muchas”.
“Nos marchamos de España ya, amigablemente, y las relaciones serán de amistad”.

 

¿Dónde está el “seny” de los independentistas catalanes? Cuando con la deriva secesionista se engaña al pueblo llano hablando de:

1º) “derecho a decidir” sólo de los catalanes.

2º) cuando se habla de hacer un referéndum sí o sí.

3º) cuando se dice de continuar dentro de la CE, de las instituciones europeas, sin fronteras, manteniendo las exportaciones, al Barça en la “Lliga” de fútbol, etc. se falta a la verdad anunciando que se está dentro de la legalidad, que se cumple la Constitución, olvidando que su mandato proviene de la Constitución misma, la que le otorga el poder en la autonomía, sin que pueda salirse de su cauce.

Si el “Molt honorable president de la Generalitat senyor Mas”, anuncia lo que dice que hará:

- Convocar un referéndum de acuerdo con el Parlament Catalá.

- En el caso de salir si, proceder a dar los pasos necesarios para declarar la independencia unilateral de Catalunya, será traumática tanto para ella como para España.

El Gobierno del Estado no puede saltarse la Constitución, la que ha jurado cumplir, y aceptar un derecho catalán a decidir, que no está contemplado en dicha Constitución.

En el caso de no ser cambiada (se necesitaría el 75% de los votos de la cámara) y el gobierno de la Generalitat proclamase unilateralmente la independencia de Catalunya, secesionista estilo Kosovo:

1º) Consulta pública al pueblo.

2º) Mayoría suficiente por la secesión.

3º) Declaración unilateral por el presidente de la Generalitat en el Parlamento declarando la independencia.

4º) Esperar que el proceso sea aceptado desde “Madrid” si o si, por ser decisión “democrática”del pueblo y al que se llega sin violencia.

5º) Debe ser aceptado amistosamente. Cosa que en principio sólo ERC contempla y no ve vuelta atrás.

El Gobierno español se verá obligado a tomar una serie de medidas unas más traumáticas que otras:

1º) Mantener el actual estatus, negociando acuerdos con Catalunya en cuanto a fronteras, doble nacionalidad, pasaporte, pertenencia a Europa, moneda, Deuda Publica compartida (según el PIB), liga de fútbol etc.

2º) No aceptar el acto, romper relaciones, cortar todo vínculo económico con Catalunya, dejarle su parte de la Deuda Pública, no aprobar su ingreso ni en la Comunidad Europea, ONU, OTAN, BCE, Euro, Liga etc.

3º)  En hipótesis, el Gobierno de España, según opinión de Alex Vidal-Cuadras, tendría que declarar ilegal el acto de la Generalitat, suprimiría la Comunidad autónoma de Catalunya y el Gobernador Civil se haría cargo del mando. En caso de no deponer su actitud, el Gobierno enviaría un general de brigada, preferentemente de la Guarda Civil, solicitando la ayuda del Jefe de los “mossos de esquadra” y se procedería al arresto del president de la Generalitat, sería juzgado por sedición (esto nos recuerda épocas pasadas, antes de la Guerra Civil). Nadie, en su sano juicio, contemplaría esta hipótesis, sin negociar previamente (negociar significa ceder por ambas partes).

4º) En el caso de CiU, el president Mas espera que el Gobierno central cambie la Constitución para adaptarse a su necesidad de poder celebrar un referéndum vinculante y que le permita separase de España, todo bajo la óptica de llegar a un arreglo sin discusiones ni violencia, amistosamente. En el caso de no lograrlo estudiaría la solución Kosovo.

5º)  El PP sería partidario, de producirse la solución Kosovo, de aplicar la Constitución, la legalidad.

En todo caso, ¿cómo afectaría a  Catalunya? Tal como han dicho los comisarios de la CE Michael Bernier, Pia Aherenkilde, Jaime Duch y Joaquín Almunia, “Catalunya independiente de España debe pedir el ingreso en la CE, lograr un acuerdo unánime entre los 28 socios europeos pero antes pedir el ingreso en la ONU, con el 75% de los votos”.

1º) Se saldría de Europa: de la CE, del Mercado Común, cierre de fronteras y fuera del Tratado de Schengen (restricciones al movimiento de mercancías, capitales y personas, empleo), no recibirían fondos europeos, de la política agraria común o de otros.

2º) No tendría acuerdos de la CE con el resto del mundo como la doble imposición con América o Asia.

3º) Bajada de exportaciones (por los aranceles) con España y con Europa, las exportaciones al resto de España bajarían de golpe más del 40%, las de Europa en un 36% aproximadamente (en la separación amistosa de Chequia y Eslovenia, bajaron un 41%).

4º)  Caída del 30% de la renta per cápita de la “senyoreta Montse”  y del senyor Pep, aumento de costes de productos, al ser más caras las importaciones por los aranceles de España y de Europa, salida de empresas multinacionales con ventas mayoritarias en España (cambiarían su sede:  menos producción, menos empleo, menos beneficios) y aumento del gasto público.

5º) Se podría utilizar el euro, sería como la “dolarización” en Ecuador, sin poder solicitar moneda directamente al BCE, como Andorra o Mónaco, ni pedir financiación.

6º) La Deuda Pública catalana directa es aproximadamente de 50.000 millones de euros. En el caso de independencia le corresponde un porcentaje similar al PIB de la deuda española, aproximadamente de 150.000 millones de euros, que debe financiar además de las jubilaciones, el paro, las carreteras, el ejército etc.

7º) Al no poder disponer de crédito del BCE, en principio no podría pagar las jubilaciones.

8º) Aumento del paro al caer las exportaciones.

Todo ello produce un empobrecimiento tremendo en Catalunya, aunque a los independentistas por el miedo a una vuelta atrás, estarían dispuesto al apocalipsis económico que se les vendría encima.

A pesar de los anuncios en este sentido desde “Madrid” no harían caso y se dispondrían a caer en el precipicio económico. Encima se unirían  más, porque…. “de perdidos, al río”.

A los independentistas no les importa nada. Estarían dispuestos a llegar a las últimas consecuencias. A pesar del precipicio de su economía, ellos apelan al sentimiento,  por encima del “seny”, sentido común, algo que se pensaba consustancial con el pueblo catalán. Llegado el caso el pueblo se tiraría por el precipicio, primarían las ideas de estado libre, del derecho a decidir, de separarse de España, tendrían la independencia y la “estelada”y ello lo cura todo.

¿Soluciones? Muy difíciles.

- La lógica indica que no hay vuelta atrás; el Gobierno del presidente Rajoy vuelve a “laissez faire, laissez passer” (dejar pasar, dejar hacer), el tancredismo, como he dicho en otro artículo en MUNDIARIO.

Insistimos en que se debe llegar a un acuerdo trasversal, definitivo, en que la Constitución solucione los problemas de todos, dentro de un marco confederal, aprobado en referéndum, con muchos menos parlamentos y autonomías (cuatro o cinco, Alemania tiene siete), menos ministerios, con muchísimos menos ayuntamientos (mayores de 10.000h.) menos diputaciones, senado, universidades, aeropuertos etc.

Estos gastos “suntuarios” no se pueden pagar. La Deuda Pública desorbitada, ya el 92.6% del PIB, con unos intereses de 50.000 millones de euros, con un déficit anual del 6%, que nos impediría pagar los intereses de la deuda: nos costaría la sanidad pública, la enseñanza, la jubilación o el paro (dado que PP+PSOE han firmado que primero se paga la deuda).

¿Llegará el “seny” a la clase política? ¿Se llegará a un acuerdo en que todos cedan para acometer el futuro unidos en el espacio común entre diferentes? Lo fácil es “vender sentimientos” . Lo difícil es mantener el “seny” el sentido común.

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