La llamada alternativa de izquierda suma menos escaños que la del PP con C's

La tan manida y aireada alternativa de izquierda no existe porque jamás ha existido después del 26J. Cuando Iglesias, Errejón, Garzón, le piden a Sánchez que provoque el fracaso de Rajoy y facilite un gobierno de izquierdas, saben perfectamente que todas las confluencias de Podemos junto con IU en Unidos Podemos, el PSOE, ERC, y Bildu, que son todas las fuerzas de izquierda con representación parlamentaria, suman 167 escaños, no sólo insuficientes sino inferiores a los del PP con el apoyo de C's, con lo que no valdría ni la abstención de los partidos nacionalistas. Lo que se oculta es que detrás de ese llamamiento está la alianza de Podemos con los partidos nacionalistas a cambio de un referéndum de autodeterminación que abra la vía a la independencia de Cataluña y Euskadi,  un pacto nacionalista-socialista que la Ejecutiva del PSOE ha vetado pero cuyo planteamiento puede ser útil para que UP arañe votos del PSOE, Bildu, y PNV en las próximas elecciones vascas.

Por su parte Pedro Sánchez sigue enviando mensajes de los tres "no" pese a ser incompatibles por lo que tarde o temprano tendrá que decidirse cual cambia, a quien mintió y a quien defraudará,  a sus votantes, a todos los españoles, o a los foros políticos y empresariales.  Su promesa del no al PP, no a la abstención, y no a las terceras elecciones, son imposibles al mismo tiempo y llevan a no presentar los Presupuestos en fecha para no ser sancionados todos los españoles que supuestamente equivocamos nuestro voto, y a no afrontar el problema catalán de forma inmediata. Es posible que estemos ante la crónica de una muerte anunciada, como decía García Márquez,  la de Pedro Sanchez. El acuerdo de investidura, que no de gobierno, entre el PP y Ciudadanos no solo recoge 150 puntos del programa del centro recordándonos que ya no estamos en tiempos de mayorías absolutas y si de cambios, sino que también incluye 100 puntos del programa que presentó Pedro Sánchez a su fallida investidura. Esto le dificultará mucho decir no a esos cien puntos de su programa, lo que llevaría a pensar que al PSOE no le importan tanto las medidas a tomar como el poder. 

La realidad es que en España el poder legislativo corresponde al Parlamento y ahí la mayoría correspondería a la oposición por lo que no se aprobaría ni una ley sin el PSOE, es que que tiene la llave tanto para la investidura como para la gobernanza. Difícil,  muy difícil,  llevarnos a nuevas elecciones diciendo no al final de nombramiento de jueces, al fin de la amnistía fiscal, a otra ley electoral,  al complemento salarial, a las guarderías gratuitas, al fin de aforamientos,  a pinchar la burbuja política,  al fin de imputados en cargos públicos,  y tantas cosas útiles. No, no es fácil decir no sin que el PSOE no se rompa, pero es posible. Sánchez tiene la llave.