Gonzalo Caballero, un líder político llamado a rehacer el PSOE en Galicia

Gonzalo Caballero.
Gonzalo Caballero.

Profundizar en el galleguismo desde la socialdemocracia, para poder plantear una Galicia en positivo ante los cambios que se avecinan en España, es una de sus tareas. El expresidente Fernando González Laxe podría apadrinarle desde una fundación.

Gonzalo Caballero, un líder político llamado a rehacer el PSOE en Galicia

El profesor de economía Gonzalo Caballero, un líder político llamado a rehacer el PSOE en Galicia, devuelve estos días al PSdeG a los campos de juego. Profundizar en el galleguismo desde la socialdemocracia, para poder plantear una Galicia en positivo ante los cambios que se avecinan en España, es una de sus principales tareas, probablemente apadrinado por el expresidente Fernando González Laxe desde una fundación.

Los socialistas gallegos saben lo que es tener éxitos importantes en las grandes ciudades –hace años en A Coruña, ahora en Vigo, en ambos casos con mayorías absolutas– pero apenas tuvieron etapas de gloria en el conjunto de Galicia, por lo que sus dos presidentes, Fernando González Laxe y Emilio Pérez Touriño, se vieron obligados a gobernar en coalición. Gonzalo Caballero, flamante secretario general del PSdeG - PSOE, sabe que si quiere seguir sus pasos deberá levantar el partido en las municipales para que un buen resultado en 2019 le sirva de palanca para ser el tercer presidente socialista de la Xunta de Galicia. Su principal reto urbano es, por tanto, la ciudad de A Coruña, ahora gobernada por la Marea Atlántica. Vigo, si bien su regidor no es fan de su proyecto, ya lleva las siglas de su partido, además de su apellido, ya que el alcalde Abel Caballero es su tío. El hecho de que el número dos de Gonzalo Caballero sea el abogado coruñés Pablo Arangüena significa, de entrada, una noticia esperanzadora para los socialdemócratas coruñeses.

El tandem Caballero - Arangüena, que ya funcionó en el proceso de primarias, parece haber buscado –y encontrado– su anclaje en figuras como la del expresidente Fernando González Laxe, de la primera generación de líderes socialistas de la democracia, mientras que tomó distancias de las generaciones posteriores, para aflorar un equipo de futuro, nuevo. Es el triunfo generacional de Caballero y de gente preparada, aunque inexperta.

Desde los tiempos de Ramón Máiz no se había hablado con tanta insistencia de dotar al PSdeG de una fundación al estilo de Iniciativas XXI. El papel de Laxe será clave

El ideario socialdemócrata de Gonzalo Caballero es básicamente el mismo que el de Pedro Sánchez, primer secretario del PSOE, con quien puede cubrir un frente electoral importante, al que incluso podría hacer aportaciones en su condición de profesor. Pero en el PSdeG siempre hubo un segundo pilar básico, el galleguismo, que admite actualizaciones; máxime cuando sus adversarios dominan esa escena con soltura, unos desde el regionalismo, con Alberto Núñez Feijóo al frente, y otros, desde el nacionalismo, con la politóloga Ana Pontón y el jurista Luis Villares como abanderados. Seguramente en ese aspecto tendrá especial relevancia el trabajo de think tank –laboratorio de ideas​– que puede desarrollar Fernando González Laxe, catedrático de economía, cuyas raíces políticas estuvieron en el PSG de Xosé Manuel Beiras. De hecho, desde los tiempos de Ramón Máiz no se había hablado con tanta insistencia de dotar al PSdeG de una fundación al estilo de Iniciativas XXI.

La nueva dirección de Gonzalo Caballero al frente del PSdeG - PSOE parte del respaldo del 70% de la organización, similar al que tuvieron en su día Besteiro y Pachi Vázquez. A pesar del objetivo inicial de Gonzalo Caballero de conformar una dirección reducida, en torno a 25 personas, ha debido pactar hasta llegar a 49, la cifra más alta de la historia en el partido de los socialistas gallegos. A grandes rasgos la mitad proceden de su propio grupo, la cuarta parte de la candidatura de Xoaquín Fernández Leiceaga y el resto acomoda a distintos sectores, la nueva mayoría de Ourense (Valdeorras, Verín y la capital), Lugo y gestos con Ayuntamientos como Vigo o Ferrol.

El congreso del PSdeG - PSOE consagra la desaparición paulatina del besteirismo, fuerte en Lugo, y también aflora una situación más delicada para Pachi Vázquez en Ourense, principal base de operaciones de este barón. Solo ha sido abiertamente excluida la corriente dirigida por la Diputación coruñesa, cuyo candidato, Villoslada, perdió las elecciones primarias ante Caballero.

El núcleo duro de la dirección está formado por personas que apenas tienen experiencia institucional y no son diputados en el Parlamento, lo cual abre un escenario incierto. Las tensiones con el grupo de Leiceaga duraron toda la noche del congreso hasta el punto de que éste amagó con dimitir como portavoz parlamentario.

Tal vez sea pronto pero lo cierto es que el congreso del PSdeG - PSOE pasó de puntillas por un verdadero compromiso programático o de gobierno

La próxima cita son los congresos provinciales, en el plazo de un mes. Hasta ahora la mayoría besteirista controlaba las provincias de Lugo y A Coruña, Pachi Vázquez lo hacía en Ourense y Abel Caballero en Pontevedra, con base en Vigo. La nueva dirección intentará revertir esa situación para evitar un primer choque de legitimidades y disponer de una plataforma para preparar las elecciones municipales con cierta comodidad.

Tal vez sea pronto pero lo cierto es que el congreso del PSdeG - PSOE pasó de puntillas por un verdadero compromiso programático o de gobierno. Lo que más importó fue resolver el trámite de elección de la nueva dirección. Para Gonzalo Caballero, en su condición de líder político en Galicia, podría ser un error que la característica fundamental de los nuevos dirigentes, en especial de su núcleo principal, sea la tendencia a la política orgánica y de control de la organización antes que al diálogo con los ciudadanos. Los pocos alcaldes presentes en la misma aportan la imprescindible cuota de realpolitik, pero no ocupan –de momento– posiciones clave. Algo extraño ya que los partidos no ganan elecciones cuando prescinden de los llamados políticos de votos. @J_L_Gomez

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