El Gobierno de Colombia y las Farc firmarán el renovado Acuerdo de Paz con el desacuerdo de la oposición

Timochenko, lider de las Farc, Santos, presidente de Colombia y Uribe, expresidente de Colombia.
Timochenko, líder de las Farc, Santos, presidente de Colombia y Uribe, expresidente de Colombia.

El renovado Acuerdo de Paz se firmará por orden del presidente Juan Manuel Santos a pesar de que, de nuevo, no hay acuerdo entre los voceros del No en el plebiscito y los delegados del Gobierno.

El Gobierno de Colombia y las Farc firmarán el renovado Acuerdo de Paz con el desacuerdo de la oposición

El Teatro Colón de Bogotá es el lugar elegido para firmar el Acuerdo de Paz entre Gobierno y guerrilla. Será el jueves 24 de noviembre a las 11 de la mañana y lo que sucederá es que se llevará a cabo el acto protocolario de firma del nuevo texto de fin del conflicto, que incluye algunas de las propuestas presentadas por la oposición pero, al mismo tiempo, mantiene otros aspectos que siguen siendo motivo de discordia. Es decir, se firmará un nuevo Acuerdo por orden del presidente Juan Manuel Santos, a pesar de que no hay consenso entre los voceros del No en el plebiscito y los delegados del Gobierno.

Lo más probable es que, en esta ocasión, no haya referendum a riesgo de que el NO vuelva a salir ganador. Por tanto, y según informan a El Espectador las delegaciones de paz del Gobierno y de las Farc, el nuevo Acuerdo de Paz se refrendará en el Congreso de la República. El medio publica que todo indica que la refrendación vía Congreso se realizaría el próximo martes, en una discusión que con seguridad contará con la oposición del uribista Centro Democrático.

De hecho, el propio expresidente Álvaro Uribe ha publicado un comunicado de representantes del No y de las víctimas en el que indica que el Gobierno les ha negado la posibilidad de alcanzar un Acuerdo Nacional para introducir unas modificaciones al acuerdo ajustado entre el Gobierno y la FARC.

Los temas sustanciales para los partidarios del No que representa Uribe son:

1. Normas de impunidad y órganos de justicia.

2. No elegibilidad mientras se cumplen penas.

3. Eliminar el narcotráfico como conexo al delito político.

4. Asegurar que no haya interpretaciones de Bloque de Constitucionalidad o de Supraconstitucionalidad, esto es, que el Acuerdo no entre a la Constitución.

5. Encontrar una solución humanitaria a los familiares de los secuestrados, y garantizar la liberación de los niños.

6. Garantizar los derechos de la mujer sin confusiones derivadas del enfoque de género.

7. Atender las preocupaciones de los integrantes de las Fuerzas Armadas, que requieren la más próxima libertad y el derecho de buscar la restitución de la honra.

"El Gobierno nos ha dicho que estos temas no son revisables. Solamente propone un Acuerdo de Implementación en el Congreso, que no permitiría modificar los anteriores aspectos, fundamentales para el presente y futuro de nuestra democracia", afirma el comunicado.

Uribe afirma que han reconocido aquellos puntos en los cuales ha habido avances y algunos temas que podrían tener algunos ajustes en el Congreso. Pero que, sin embargo, sin las reformas de los temas arriba enumerados, el Acuerdo de Gobierno y FARC, "es apenas un retoque del Acuerdo rechazado por los ciudadanos".

Termina el comunicado destacando su disposición de dialogar con el Gobierno y la FARC sobre las modificaciones en los temas referidos. Para este diálogo proponen aprovechar la presencia en Bogotá de los líderes de la FARC.

¿Conseguirá este Acuerdo de Paz poner fin al conflicto armado sin el acuerdo de todas las fuerzas políticas?

Colombia, en democracia, es el país con más desaparecidos

A horas de la nueva firma del renovado Acuerdo de Paz, la CNN publica un extenso reportaje titulado "Colombia, en democracia, acumula más desaparecidos que las dictaduras del Cono Sur", en donde se ponen de relieve los datos que confirman que Colombia tiene más desaparecidos que las dictaduras de Argentina, Chile y Uruguay juntas.

En términos absolutos, la cifra en Colombia, durante gobiernos democráticos, supera bastante los números que este delito dejó en las dictaduras de Chile, Argentina y Uruguay juntas: 3.500 casos documentados en el primero, 10.000 en el segundo con una proyección de 30.000 casos y 192 en el último, según reportes oficiales.

Los datos fueron revelados por el más reciente informe del CNMH, un establecimiento público de orden nacional creado en 2011 para recoger toda la información relativa al conflicto armado colombiano.

La relatora e investigadora de este informe, Martha Nubia Bello, aclaró a CNN en Español que “llegamos a una cifra que avergüenza, que es indignante, pero que está incompleta. Muy seguramente ese número va a aumentar cuando en el país haya unas condiciones que den mayores garantías a las víctimas de denunciar y los procesos de búsqueda sean más dignos… además es un fenómeno tan largo en el tiempo que seguramente hay familiares de víctimas que ya murieron y no los encontraron”.

Hay que explicar también que la desaparición forazada en Colombia se da en circunstancias diferentes a las de los paíse smencionados. Mientras que en Argentina, Chile y Uruguay sucedieron bajo circunstancias políticas de dictaduras, en Colombia los culpables son desde las Fuerzas Armadas, pasando por los grupos paramilitares y bandas criminales, hasta las guerrillas. Así, informe nacional de desaparición forzada que publica en Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) apunta a que en Colombia han sido desparecidas 60.630 personas en los últimos 45 años en el marco del conflicto armado.

Dicho informe resalta que el Estado no ha sabido responder las demandas urgentes de las familias y sus obligaciones legales para cumplir con su deber constitucional de proteger a sus ciudadanos y ciudadanas. Además, la falta de acción estatal decidida y eficaz en la búsqueda de las personas desparecidas, y en la identificación y castigo de los autores materiales e intelectuales, ha permitido consumar la desaparición y así garantizar el triunfo del propósito criminal. 
Y también resulta cuestionable la ausencia de movilización y de solidaridad ciudadana.

¿El Acuerdo de Paz que finalmente se firmará el jueves y se ratificará el siguiente martes, permitirá levantar el silencio ciudadano?

La investigadora del informe, Martha Nubia Bello, en declaraciones a CNN afirmó que este alto número de desapariciones en Colombia sumado al importante hecho de que todas ocurrieron en democracia demuestra que “nuestra democracia (en Colombia) ha sido una democracia precaria, una democracia con muchas limitaciones, pues no ha sido respetuosa de los derechos humanos”. Y añade que “eso está demostrado porque muchas desapariciones están en cabeza de los agentes estatales (2.368 para ser exactos). Además, así no hayan sido perpetradores del crimen, hay un cuestionamiento a toda la institucionalidad por su incapacidad de proteger a los ciudadanos”.

¿Este Acuerdo de Paz conseguirá esa protección?

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