La guerra en la fiscalía es total

En declaraciones a Onda Cero, el ya ex fiscal Anticorrupción Manuel Moix, confesó que, en el momento de su nombramiento, no le comunicó al Fiscal General que había heredado de sus padres una sociedad opaca en Panamá, que comparte con sus tres hermanos. También asumió haberse equivocado al creer que, una vez declarada la sociedad en España, el asunto se habría cerrado “estéticamente”. En su conversación con el periodista, el ya ex fiscal Anticorrupción aseguró que no mantenía ningún apego al cargo.

Manuel Moix consideraba, hasta ahora, que es “perfectamente compatible” tener una sociedad en Panamá y ejercer como Fiscal Jefe Anticorrupción, por lo que “en principio” no tenía intención de presentar su dimisión como habían exigido algunos grupos de la oposición, aunque después cambió de opinión.

Lo cierto es que dicha sociedad fue constituida por los padres de Moix en Panamá a finales de 1987. Se trata de una compañía inactiva que se ha limitado a actuar como propietaria de un inmueble: un chalé en la localidad madrileña de Collado Villalba, valorado en 550.000 euros. El anterior responsable de la Fiscalía Anticorrupción asegura que sólo tuvo conocimiento de que sus padres constituyeron una sociedad en ese paraíso fiscal a la muerte de sus progenitores, cuando él mismo y sus hermanos tuvieron que liquidar el impuesto de Sucesiones y Donaciones y presentar el modelo 720, el de declaración sobre bienes y derechos situados en el extranjero.

La guerra en la fiscalía es total. Si la llegada de Manuel Moix fue mal recibida por la mayoría de los fiscales –“no es uno de los nuestros”, se llegó a decir–, la sucesión de filtraciones sobre su figura no han hecho más que socavar su posición en la Fiscalía y menguar la imagen de imparcialidad necesaria de tan alta responsabilidad. Ahora ya está apartado del cargo. @EgeaPilar