El Rey inicia un intento más por desbloquear la falta de Gobierno en España

El Rey de España Felipe VI y el presidente del gobierno en funciones Mariano Rajoy. / EP
El Rey de España Felipe VI y el presidente del gobierno en funciones Mariano Rajoy. / EP

Hasta el día jueves 28 de julio se llevará a cabo una nueva ronda de consultas de Felipe VI con los partidos políticos para proponer a un candidato que se someta a investidura.

El Rey inicia un intento más por desbloquear la falta de Gobierno en España

El Parlamento español, que durante tres décadas se caracterizó por el bipartidismo de PP y PSOE, está muy fragmentado a causa de la aparición en escena de nuevos partidos, como Ciudadanos, o el caso de Unidos Podemos. Por ello en este momento la elección de un presidente del Gobierno requiere del pacto de varias formaciones, algo complejo en un escenario político poco habituado al diálogo y el consenso. Una alianza entre el gobernante PP, de derecha, y los socialistas, algo que se ha visto en Alemania, resulta muy difícil de imaginar en España, por el distanciamiento ideológico entre ambos y porque su electorado probablemente no lo aprobaría

El candidato que salga airoso de la ronda de consultas con el Rey, deberá someterse a una sesión de investidura en el Congreso, compuesto por 250 diputados, en la que necesitara superar la mayoría absoluta en primera votación, una cifra exacta de 176 sufragios, o bien, una mayoría simple en una segunda. Si el candidato no supera ninguna de estas votaciones, podrán someterse a investidura otros candidatos, o repetir el mismo proceso durante un periodo que alcanzaría los tres meses. Una vez que haya expirado este plazo se convocaría automáticamente a unos nuevos comicios, tal y como ha sucedido con anterioridad.

El presidente en funciones, Mariano Rajoy, está dispuesto a presentarse, sin embargo hasta el momento cuenta solamente con la abstención de Ciudadanos en segunda votación, por lo que necesitaría la abstención o apoyo de otros grupos. Rajoy ha anunciado que en el caso de no contar con los apoyos que necesita para gobernar, abriría un periodo de reflexión para analizar con el resto de fuerzas políticas españolas formas de superar la situación, lo cual sumiría a España en una nueva etapa de bloqueo institucional. Una alternativa a un gobierno a Rajoy es ahora mucho más difícil que en la pasada legislatura, cuando el líder del PSOE, Pedro Sánchez, intentó encabezar una coalición de fuerzas de izquierdas y los liberales, y se sometió a una investidura que no prosperó más allá de ser pura tentativa.

Para sumar suspenso a la situación, los grupos nacionalistas  como los catalanes, los vascos y los canarios manifestaron su apoyo al PP la semana pasada durante las votaciones para elegir al presidente del Congreso y la mesa de la presidencia de la Cámara. Este gesto ha generado mucha especulación sobre el papel que estos grupos podrían desempeñar en la elección de Mariano Rajoy, especialmente después de los fuertes desencuentros que los conservadores han mantenido esta legislatura con los nacionalistas catalanes, que pretenden impulsar un proceso independentista en su región.

Tras reunirse con los formaciones nacionalistas y regionalistas mañana el miércoles, El Rey Felipe VI sostendrá el jueves una nueva serie de reuniones con los líderes de las cuatro partidos principales, el PP, PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos. Ese mismo día por la noche deberá comunicar a la presidenta del Congreso si hay un nuevo candidato a jefe del Ejecutivo. Si esto fracasara, España volvería a repetir la historia reciente. 

Comentarios