"Es la economía, estúpido"

Sede de Caixabank en Barcelona. / Mundiario
Sede de Caixabank en Barcelona. La oficial se va a Valencia. Es la primera entidad financiera doméstica de España. / Mundiario

Hablemos claro: si Angela Merkel y Mario Draghi no quieren que haya independencia de Cataluña no la habrá. Basta que le hagan saber –si no lo hicieron ya– a un par de personas –no necesariamente en público– que una Cataluña independiente se quedará fuera de la eurozona. Pero de verdad.

"Es la economía, estúpido"

"The economy, stupid" ("La economía, estúpido") fue una frase muy utilizada en la política de Estados Unidos durante la campaña electoral del demócrata Bill Clinton en 1992 contra el republicano George H. W. Bush (padre), que lo llevó a convertirse en inquilino de la Casa Blanca. Posteriormente la frase se popularizó como "es la economía, estúpido" y, como observa la Wikipedia, se empleó para destacar "los más diversos aspectos que se consideran esenciales".

Hasta ahora no se había aplicado a la política catalana. Ahora, sí. "Es la economía, estúpido" empieza a dar respuesta a algo esencial para el procés. "El pánico no está aún desbocado. Pero ya ha empezado, y el terror del dinero es de esos que se acelera en décimas de segundo", dice a modo de resumen el periodista Xavier Vidal-Folch en un demoledor artículo que publica en El País bajo el título Junqueras, el suicidio económico. Más claro, agua.

Digásmolo sin rodeos: si Angela Merkel y Mario Draghi no quieren que haya independencia de Cataluña no la habrá. Basta que le hagan saber –si no lo hicieron ya– a un par de personas –no necesariamente en público– que una Cataluña independiente se quedará fuera de la eurozona. Pero de verdad.

Cataluña es un país importante económicamente, más que Portugal o Grecia, por decirlo en pocas palabras, y el motor económico de España, un Estado al que aporta el 20% de su PIB

Cataluña es un país importante económicamente, más que Portugal o Grecia, por decirlo en pocas palabras, y el motor económico de España, un Estado al que aporta el 20% de su PIB. Controla partes esenciales de la banca y la energía en España y vive de las ventas de su copioso tejido industrial en España. Por dimensión, podría ser independiente –siguiendo en la eurozona– pero no lo será si no le dejan serlo. Si negocia con inteligencia un buen acuerdo seguramente saldrá ganando más que si arroja al Mediterráneo, que aunque es un mar tranquilo también ahoga.

Todo el debate político es muy interesante y enriquecedor pero el debate económico, siendo menos atractivo y menos emotivo, es más determinante. Hablamos de las cosas de comer, no hablamos de banderas ni de cautivadoras ilusiones. No hablamos de sueños –posibles o imposibles–, hablamos de euros, de dinero, de intereses, de empleos, de pensiones... De Caixabank, de Sabadell, de Colonial, de Gas Natural Fenosa... Del Cola-Cao, de los yogures Danone, de la Coca-Cola... De las cosas de comer. "Es la economía, estúpido". @J_L_Gomez

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