Pedro Puy, a MUNDIARIO: "Estar sin gobierno en España empieza a pasar factura"

Pedro Puy, portavoz parlamentario del PP en Galicia, es también el coordinador del programa electoral de su partido para el 25-S. MUNDIARIO le ha entrevistado. Puy alerta de que "estar sin gobierno en España empieza a pasar factura" y asegura que "la  tendencia positiva  de la economía española se podría ver afectada por la inacción política,  una inacción que deriva de un bloqueo total de capacidad de formar gobierno, porque quien tiene la llave se está dedicando a bloquearla".

– El PP reunió a más de 12.000 personas en el acto central de campaña en Pontevedra, arropando a su candidato, Alberto Núñez Feijóo. ¿Una demostración de fuerza?

– En líneas generales el mitin de Pontevedra nos dio mucha fuerza a todos,  porque es verdad que era el acto central, pero también es verdad que las ganas de ayudar y participar de todos los militantes del Partido Popular de Galicia incluso desbordaron la propia capacidad del recinto, por lo tanto,  esto lo que nos da es ánimos en el sentido de que nos sentimos respaldados y vemos que la gente que  confía en el Partido Popular y que es simpatizante y militante, tiene mucha ilusión de que tengamos un buen resultado en las elecciones del 25 de septiembre.

– La última encuesta del CIS le otorga mayoría absoluta a los populares en las elecciones autonómicas de Galicia del 25-S. ¿Cómo lo ve usted?

– Lo veo con interés porque es mi obligación pero en todo caso las encuestas son lo que son, son  un indicio, un trabajo profesional que nos da una idea de como están las cosas y en este caso nos confirman lo que nosotros pensamos y es que es posible tener una mayoría suficiente y estable para gobernar, pero que en absoluto va a ser fácil ni mucho menos está conseguido.

– ¿Cree que habrá terceras elecciones generales en España?

– Tal y como están las cosas en estos momentos parece sumamente complicado que pueda haber un acuerdo,  dado que quien tiene la llave ha tomado decisiones que bloquean la situación y realmente  viendo como van las cosas no da la impresión de que esa situación se pueda desbloquear,  aunque esperamos que en algún momento se imponga la sensatez y no estemos más de un año y pico sin gobierno. Porque es verdad que eso empieza a pasar factura y concretamente ahora en este momento en el que las comunidades autónomas tienen que estar preparando sus presupuestos y, por lo tanto, tener certidumbre sobre las entregas a cuentas del sistema de financiación autonómica, sobre la capacidad de endeudamiento que van a tener, etc. es básico. Sin embargo, vemos que todo se  complica y que eso puede llevar a más complicaciones, ya no sólo en la propia Administración central, que está paralizada en lo que se refiere  a adjudicaciones, proyectos, etc., sino  también en las comunidades autónomas. Con ello, la  tendencia positiva  de la economía española y gallega se podría ver afectada por la inacción política,  una inacción que deriva de un bloqueo total de capacidad de formar gobierno, porque quien tiene la llave se está dedicando a bloquearla y a poner condiciones que hacen mutuamente excluyente cualquier posibilidad de gobierno, lo cual es inaudito en nuestro sistema político.

– De cara al 25-S en Galicia, ¿qué ofrece el programa del PP en materia de empleo y política de bienestar?

– Nosotros en empleo creo que estamos consiguiendo invertir la tendencia que heredamos, en el último año de gobierno anterior en el  2008 se habían destruido 50.000 empleos y ahora en el último año  de este gobierno se han creado 20.000 empleos,  y está subiendo la afiliación a la Seguridad Social… Es cierto que todavía no hemos recuperado el nivel de empleo y ocupación que había antes de la crisis, pero no lo es menos que ahora estamos creándolo cuando antes se destruía, eso quiere decir que después de mucho esfuerzo se ha  conseguido invertir la tendencia producto de un desmoronamiento del PIB. Las cosas van en una dirección adecuada y no cara al precipicio, pero dicho esto,  el sector público no crea mucho –si lo crea– empleo de forma directa, lo que tiene es una gran capacidad de establecer bases y líneas de actuación prioritarias que permitan que se cree empleo en aquellos sectores estratégicos que tenemos determinados con el plan estratégico de la economía de Galicia que aprobamos en el último periodo de sesiones de la legislatura pasada.

– ¿Se refiere el apoyo a la contratación?

- Así es, porque todo esto implica una serie de actuaciones globales que tienen que ver con el apoyo a la contratación:el apoyo a los autónomos para que emprendan negocio por una parte, por otra parte el apoyo al tejido empresarial, tanto facilitándole suelo como haciendo una mejor conexión no sólo por carretera sino también por internet, etc. Hemos hecho una política agresiva de retención de empresas que podrían verse tentadas por el precio del suelo a irse a otras zonas, en concreto a Portugal, y por supuesto,  apoyamos a las empresas fundamentalmente en lo que es el ámbito de la internacionalización. Tenemos unas cifras de exportaciones que son record en la historia  de Galicia, tenemos un saldo comercial  de los mejores de todas las comunidades autónomas, y, por tanto, esta es la línea de trabajo para que en Galicia se cree empleo estable y de futuro. Tenemos que insertar los sectores productivos en una economía que tiende a la globalización.

– ¿Funcionan las políticas sectoriales en Galicia?

– En Galicia hay actuaciones particulares dentro de los distintos sectores. El presidente Feijóo ha hecho una magnífica labor  de captación de inversiones extranjeras tanto en el naval como en el sector lácteo. El apoyo a estos sectores tiene una vinculación muy directa en el bienestar y en el empleo de Galicia. Sin ir más lejos, en los últimos años hemos hecho un gran esfuerzo para refozar la formación profesional.... Cuando llegamos se habían cerrado ciclos, no se habían puesto en marcha experiencias que facilitan la inserción laboral de los jóvenes como puede ser la formación profesional dual, y por lo tanto el énfasis en una buena formación para un empleo relacionado con nuestros sectores estratégicos también está contemplado en nuestro programa. Son muchas medidas y muy variadas,  pero creo que las fundamentales paran por apoyar la contratación, apoyar a las empresas, su internacionalización, y su capacidad de crecer con buenas infraestructuras. Así se puede ver a lo largo de todo nuestro programa.

– Quizás un sector crítico como el lácteo es poco receptivo a sus políticas…

– El sector lácteo, en primer lugar, hay que decir que está viviendo dos circunstancias extraordinarias; la primera es un incremento general de la producción láctea, no sólo en Europa sino en general, en estos momentos en los mercados internacionales la leche cae de precio como consecuencia de que hay mucha producción láctea. En Galicia en los últimos años también hemos incrementado significativamente la producción láctea. Y en segundo lugar tenemos a desaparición de las cuotas  lácteas, tras el sistema que Europa puso en marcha después de la II Guerra Mundial. Ahora con la liberalización hay mucho producto en el mercado y al mismo tiempo la demanda no sólo no crece sino que a veces disminuye, y no hay ninguna red de protección pública  como fueron las cuotas lácteas... Todo eso condujo a una situación especialmente complicada que sólo se puede resolver en este contexto de una forma... Nosotros hemos apoyado al sector, primero para que se organice, para que haga frente a los oligopolios y los productores sean capaces de negociar en condiciones de igualdad. También hemos apoyado acuerdos tanto con la transformación como con la distribución para que se mantengan unos precios del sector lácteo que permitan hacer sostenibles las explotaciones: la famosa idea de que no se puede vender la leche por debajo de su coste  de producción,  porque eso evidentemente lleva a al cierre  de las explotaciones, con lo cual en el futuro un incremento de la demanda, un mejor funcionamiento de la demanda, un mejor posicionamiento en los mercados internacionales puede cerrar la puerta a reforzar un sector que es muy importante en Galicia,  no sólo económicamente sino también socialmente porque permite que el rural  tenga mayor vida económica y social y mayor fijación de población. Y en tercer lugar hemos intentado y estamos consiguiendo que  Galicia, que es exportadora de leche sin transformar, comience a utilizar las cadenas de  mejora del valor añadido. La instalación ya anunciada de una gran empresa en Curtis va a permitir comenzar  a mejorar el acceso a mercados,  no de producto lácteo sin transformar,  sino de los productos elaborados, que –insisto– son los que dan más valor añadido y los que fijan más riqueza en Galicia. Pero todo esto se produce en un contexto  internacional muy complicado,  en donde en  todo caso nosotros no hemos dejado de estar intentando constantemente apoyar a los productores lácteos; entre otras cosas, por ejemplo, consiguiendo adelantos en las ayudas europeas que en  cantidades significativas han permitido paliar la crisis que han tenido de ingresos a corto plazo.

– Parece ser que en los tiempos del bipartito los precios de la leche no estaban más altos que ahora. ¿Es así?

– Efectivamente, en estos momentos son ligeramente superiores a los que había entonces, pero también hay que tener en cuenta que entonces había un sistema de cuotas lácteas que era radicalmente distinto al que hay ahora. La circunstancia de ahora,  lo que exige es un esfuerzo que ya está haciendo el sector de modernización y sobre todo de asociación  a través de fórmulas empresariales o incluso cooperativistas para apropiarse del resto del valor añadido en la cadena de producción  del producto lácteo. O sea, Galicia tiene que ser capaz de hacer como han hecho otras comunidades: producir determinados productos, bien sean quesos o bien sean productos transformados para convertirlos en productos que sean demandados, que se exporten y que además generen mayor riqueza.

– ¿La fiscalidad agraria es la adecuada?

– Nosotros hemos impulsado en la última parte de la legislatura una significativa medida: hemos anulado los impuestos autonómicos que gravan la transmisión de tierras agrarias en Galicia y esto,  por toda la información que tenemos,  ha permitido que haya una mayor movilidad de las tierras para conseguir explotaciones con recursos, prados, tierras para cultivar maíz de mayor dimensión,  lo cual también facilita la producción más eficiente de la leche. Estamos trabajando en ello, pero es verdad que el sector lácteo se enfrenta en estos momentos a una crisis general internacional de la producción láctea y de los precios del sector lácteo unido a la caída del sistema de protección que había en la Unión Europea, pero estoy seguro de que la calidad del producto y la evolución que está teniendo el sector –evidentemente con el apoyo de las administraciones– van a conseguir que el sector lácteo gallego sea y siga siendo lo que siempre ha sido, uno de los sostenes fundamentales de la economía rural gallega.