Enrique Santiago, el abogado español que llevó a las FARC hacia la paz

Enrique Santiago.
Enrique Santiago.

El jurista pasó de ser un director técnico a uno de los artífices del desenlace de las negociaciones con el Gobierno. Sus habilidades fueron elogiadas por varios funcionarios públicos.

Enrique Santiago, el abogado español que llevó a las FARC hacia la paz

El proceso de la firma de la paz en Colombia fue increíblemente hermético. Los participantes en las negociaciones guardaban con excesivo recelo lo que se discutía en los cuarteles. En medio de ese sigilio, había un sólo hombre que sí estaba dispuesto a hablar sin reservas, el abogado español Enrique Santiago. Santiago inició como un asesor de labores discretas en las negociaciones pero, con el paso del tiempo, se terminó convirtiendo en uno de los hombres más importantes de las mismas. "La gallardía de Santiago y su apertura de miras han sido decisivas para que este acuerdo se haya podido lograr", aseguró Juan Carlos Henao, uno de los hombres de confianza de Santos en las negociaciones.

Henao fue anfitrión de al menos el 90% de las negociaciones con los guerrilleros, quienes gracias a las habilidades negociadoras del español cerraron el pacto sin tener que ir a la cárcel. Santiago lució en aquella sede sus dotes y su inteligencia en momentos críticos, considerando la cantidad de temas polémicos que se trataron en las discusiones, como la amnistía otorgada a los terroristas revolucionarios. Pero la figura del jurista de España fue relevante y no dejó indiferente a nadie. Su carácter dialogante y su capacidad negociadora contrastaban con su "tosudez española" -en palabras de muchos que le trataron-. Su obstinación y temperamento llegaron a encender a varios representantes del gobierno, incluso asegurando que la historia lo iba a poner en su lugar. No obstante, Henao no lo duda: el proceso de la paz le debe mucho a Santiago.

Santiago llegó a Colombia hace más de 20 años cuando era militante del Partido Comunista y llegó para apoyar el combate contra la Unión Patriótica. Desde España, ayudó a dar asilo a muchos colombianos, especialmente a quienes eran familiares de las FARC. Lo logró gracias a su puesto como secretario general de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Su cercanía con la senadora Piedad Córdoba lo ayudó a obtener un papel protagónico en el proceso de paz. Cuando la guerrilla inició su andadura hacia los diálogos con el Gobierno, empezaron también a buscar a alguien con un currículum y habilidades que les ayudaran a sacarle la mayor tajada posible al Estado. Córdoba reaccionó de manera inmediata a la solicitud de los rebeldes y les puso en contacto con su amigo. Así, Santiago empezó como un hombre más en el séquito negociador, pero durante el último año su protagonismo se ha ido al alza y Colombia le debe en gran parte lo que anunció ayer el presidente Santos en Cartagena de Indias.

Santiago se siente orgulloso de haber sido comunista de toda su vida. Fumador compulsivo, es también afiliado a Izquierda Unida. Es más, cerca estuvo de ser elegido diputado por Madrid en diciembre del año pasado pues era el número tres de la lista del partido. "En el fondo, la ley electoral que tanto se critica en España quizás no sea tan mala", comenta bromeando un miembro de las FARC. "Necesitamos a Enrique con nosotros", remata.  @hmorales_gt

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