El enfangado clima judicial perjudica la 'venta' de la libertad para Urdangarin
Sorprende que existiendo razones para justificar la medida –el fiscal no solicitaba prisión, que de hacerse efectiva será cuando la sentencia sea firme– apenas se haya hecho algo en ese sentido.
Iñaki Urdangarin, el marido de la infanta Cristina y cuñado del rey Felipe VI condenado a seis años y tres meses de cárcel, quedó en libertad provisional sin fianza y seguirá viviendo en Suiza, lo cual ha desatado infinidad de críticas y amplias reacciones en las redes sociales.
Sorprende que existiendo razones para justificar la medida –el fiscal no solicitaba prisión, que de hacerse efectiva será cuando la sentencia sea firme– apenas se haya hecho algo en ese sentido.
De alguna manera, el enfangado clima judicial perjudica la 'venta' de la libertad para Urdangarin. De hecho, poco o nada ayuda el contexto en que se ha tomado la decisión sobre Urdangarin, dominado por el relevo de 28 titulares de órganos clave del ministerio público, entre ellos el fiscal jefe de Murcia, Manuel López Bernal, que se había querellado contra el presidente de dicha comunidad por presuntos delitos cometidos en el llamado caso Auditorio. Además, López Bernal denuncia ahora en público las intimidaciones y presiones vividas coincidiendo con la investigación de casos de corrupción y el desamparo del que han sido víctima él y algunos de sus compañeros de la fiscalía.
