Donald Trump carga contra el activista y congresista demócrata John Lewis

John Lewis siendo condecorado por Barack Obama.
John Lewis siendo condecorado por Barack Obama.

Lewis dijo que no acudiría a la toma de posesión del empresario, un hecho que motivó a varios de sus colegas del partido a seguir su ejemplo.

Donald Trump carga contra el activista y congresista demócrata John Lewis

La ceremonia de toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos apunta a que será más recordada por todos los eventos que le anticipan a por el hecho de que se nombrará nada menos que al presidente número 45 del gigante de norteamérica. Se ha envuelto en una Guerra Fría con Barack Obama, ha mantenido su discurso xenófobo, tuvo serios problemas para encontrar quién le dedicara una serenata durante semejante acontecimiento y ahora ha entrado a un nuevo fuego cruzado con uno de los grandes emblemas del Partido Demócrata. Se trata de John Lewis, congresista por el estado de Georgia y un auténtico símbolo de la lucha de los derechos civiles de los negros en los sesenta.

El primer disparo lo lanzó precisamente Lewis, quien avisó públicamente en televisión que no tenía la más mínima intención de acudir a la toma de posesión del magnate neoyorquino. "No puedes estar en casa con algo que crees equivocado, que no es correcto", aseguró. En las tres décadas que tiene de ocupar su escaño en el Organismo Legislativo de su país jamás se había perdido una sola ceremonia de investidura, la cual se celebrará, como todos los años, frente al imponente Capitolio de Washington.

El argumento del congresista para su desplante es que el futuro mandatario no es "legítimo", valiéndose de las acusaciones que las principales agencias de inteligencia han hecho contra Rusia, desde donde se planeó y atacó digitalmente a la campaña de Hillary Clinton, excandidata demócrata a la presidencia, con el fin deliberado de apoyar a Trump. La hipótesis ha sido el epicentro de varios descalabros retóricos en Washington desde que se hicieran públicas las primeras acusaciones en diciembre pasado.

Y Trump contestó a las críticas en su perfil de Twitter. ""El congresista John Lewis debería pasar más tiempo en arreglar y ayudar a su distrito, que está en un estado horrible y desmoronándose (por no mencionar que está infestado de crimen) en vez de quejarse falsamente de los resultados electorales. Todo hablar, hablar, hablar. Nada de acción o resultado. ¡Triste!", rezaban en conjunto los dos mensajes que publicó el empresario, para quien esta red social se ha convertido en la portavocía del Departamento de Estado, portavocía del Ministerio de Economía y otras tantas.

 

 

Pero lo cierto es que Lewis no será el único que dejará plantado al republicano. Uno de los más severos en su decisión de dejar pasar la ceremonia es Raúl Grijalva, representante en el Congreso por el estado de Arizona. "Es un acto individual de desafío por la falta de respeto a millones y millones de estadounidenses por parte de la próxima Administración", dijo Grijalva para justificar su desplante, al tiempo que condenó las maniobras que ha empezado a tomar el Congreso para cargar el trabajo que hizo Obama en los últimos ocho años.

Pero la lista no es sólo Grijalva. Otros legisladores célebres como Barbara Lee, del estado de California, y Jose Serrano, de Nueva York, tampoco estarán en la investidura de acuerdo a lo que ha anticipado la estadounidense CNN.

El día viernes, la Cámara Baja, controlada por la mayoría conservadora, se cargó la reforma sanitaria del actual presidente. Aquello fue una de los grandes compromisos que ofreció Trump, de quien es sabido su discurso antiMéxico, país de donde proviene la familia de Grijalva. @hmorales_gt

 

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