En A Coruña se perfila una de las grandes transformaciones urbanas de España

Vistas al puerto de A Coruña. / Mundiario
Puerto de A Coruña. / Mundiario

Otras ciudades ya han abordado procesos de transformación de instalaciones portuarias o en línea de costa que habiendo perdido su uso habitual pasaron a formar parte de la malla urbana.

En A Coruña se perfila una de las grandes transformaciones urbanas de España

En A Coruña se perfila una de las grandes transformaciones urbanas de España y a tal fin Puertos del Estado negociará con el Ayuntamiento de la ciudad la venta de los muelles y el complejo de la Solana, y la cesión de la Marina, según avanza el diario La Opinión. La venta de los terrenos del complejo de ocio la Solana y el hotel Finisterre, el futuro de los muelles de Batería y Calvo Sotelo cuando su actividad se traslade al puerto exterior, la cesión de los terrenos de la Marina a la Administración local y la conexión ferroviaria a punta Langosteira, donde está el puerto exterior, son los asuntos que tratarán en breve el alcalde, Xulio Ferreiro, y el presidente de Puertos del Estado, José Llorca.

Las anteriores grandes transformaciones, como la de la Dársena o la del Paseo Marítimo de A Coruña, ya fueron consecuencia de acuerdos entre la ciudad y el Ministerio de Fomento. En otro caso relevante, la desafección de instalaciones militares (Maestranza, Gobierno Militar, Hípica, Punta Herminia y otras varias), la ciudad se benefició de nuevo del acuerdo con el Ministerio de Defensa. Ambas operaciones se hicieron bajo el mandato del alcalde Francisco Vázquez, del PSOE.

Otras ciudades ya han abordado procesos de transformación de instalaciones portuarias o en línea de costa que habiendo perdido su uso habitual pasaron a formar parte de la malla urbana. "Habitualmente a través del  diálogo y cooperación entre la ciudad, representada por su gobierno local, y otras Administraciones", según el exconcejal José Luis Méndez Romeu, que revisó en MUNDIARIO algunos casos de éxito:

> Bilbao es, sin duda, el ejemplo más próximo a Coruña. Allí se constituyó la Sociedad Bilbao Ría 2000, cuyas acciones se repartieron por mitades entre el Gobierno central, a su vez distribuido entre SEPES, Autoridad Portuaria y Adif, y Gobierno autonómico, en este caso repartido entre Ejecutivo Vasco, Diputación de Vizcaya y Ayuntamientos de Bilbao y Baracaldo. Esa sociedad recibió los activos de cada una de esas entidades y procedió a su transformación a través de un conjunto de actuaciones tanto públicas como privadas. El resultado ha sido espectacular y ha redundado en beneficios de todo orden para la ciudad.

> Barcelona aprovechó inicialmente el impulso de las Olimpiadas de 1992 para un ambicioso programa de transformación urbana y marítima, mediante un acuerdo entre Ayuntamiento, Generalitat y Ministerio de Fomento. Fruto de ese acuerdo y de su desarrollo posterior se han producido múltiples actuaciones sobre una extensa franja litoral.

> En Gijón, de nuevo la alianza entre Ayuntamiento  y Autoridad Portuaria, permitió cambiar la faz de la  fachada marítima.

Sólo intereses oscuros pueden impedir que A Coruña aproveche las experiencias de tantos casos de éxito y evite los errores cometidos en otras épocas 

En otras  latitudes hay numerosos ejemplos, desde el paradigmático de Sidney, al espectacular, por su dimensión e inversión, de los Docklands londinenses, hoy espacio financiero, de ocio y comercial, con una arquitectura moderna. O la transformación del puerto de Liverpool, presidida por el impacto cultural. O el ejemplo de Glasgow...

"Sólo intereses oscuros pueden impedir que A Coruña aproveche las experiencias de tantos casos de éxito y evite los errores cometidos en otras épocas. Carece de sentido político y económico que las autoridades de puertos se escuden en el magro  beneficio, 25 millones de euros frente a una deuda de 300,  para  defender la venta apresurada de la fachada marítima del centro de la ciudad. Y produce sospecha que se haga sin el mínimo  debate público y sin el consenso institucional imprescindible", advierte José Luis Méndez Romeu.

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