¿Qué consecuencias traerá la crucial derrota de Trump y los republicanos en Alabama?

Donald Trump, presidente de Estados Unidos. / Bloomberg
Donald Trump, presidente de Estados Unidos. / Bloomberg

Estados Unidos ha elegido a un demócrata para la Cámara Alta y el inquilino de la Casa Blanca ahora se encuentra contra las cuerdas.

¿Qué consecuencias traerá la crucial derrota de Trump y los republicanos en Alabama?

Estados Unidos ha elegido a un demócrata para la Cámara Alta y ahora Donald Trump se encuentra contra las cuerdas. La victoria de Doug Jones frente al republicano Roy Moore, en las elecciones para la plaza de senador por Alabama arrincona –aún más- al inquilino de la Casa Blanca. Y ahora, ¿qué sigue?

En un principio hay que tener en cuenta que por primera vez en 27 años se ha escogido un senador demócrata para la Cámara Alta, lo cual, además de representar una cachetada para el magnate neoyorquino, puede significar la puerta abierta al cambio. La BBC Mundo plantea tres escenarios tras los inesperados resultados:

1. El Senado está en juego

La posibilidad de que los demócratas obtuvieran una mayoría en la Cámara Alta parecía un imposible. Hasta ayer. La victoria de Jones coloca al Partido Demócrata a solo dos legisladores de lograr la anhelada hazaña.

Es cierto que los números todavía están de lado de los republicanos, ya que 25 escaños demócratas están en juego para el 2018, mientras que en el otro extremo solo hay 8, pero las proyecciones apuntan que la carrera estará reñida en estados como Nevada, Arizona o Tennessee, y teniendo en cuenta que el partido de Donald Trump solo puede darse el lujo de perder un solo voto,  todo parece indicar que los demócratas tienen buenas opciones para salir victoriosos.

Para resumir: el control del Senado estará en juego en las elecciones del próximo año.

2. El ala demócrata se crece

Para que Jones tuviera al menos una oportunidad era necesario que las bases demócratas salieran a votar en masa. Como si se tratase de unas elecciones generales. Nadie creía que esto fuese posible, ni siquiera el propio partido. Pero así fue. Los votantes afroamericanos jugaron un papel determinante. 

Antes del día de elecciones, las autoridades de Alabama estimaron que cerca de 20% de los electores del estado se presentarían a votar, apunta la BBC. Sin embargo, las cifras más recientes colocan el número cerca del 40%, que se traduce en aproximadamente 1,3 millones de papeletas.

Al parecer, el repudio hacia la presidencia de Trump se ha convertido en motor progresista para votar. El Partido Demócrata se ha superado a sí mismo y el mensaje ahora es claro: ganamos en Alabama y ganaremos en cualquier otro estado si no los proponemos.

3. Un golpe para el debilitado Donald Trump

El magnate neoyorquino decidió pasar por alto los escándalos sexuales que arrinconaban a Moore, y eligió apoyarle en su carrera por el Senado. Trump se dirigió a sus bases y pidió el voto para su candidato, pero la estrategia no funcionó y la jugada le costará un precio muy alto.

Los resultados no mienten y aunque el inquilino de la Casa Blanca prefiera no prestarle atención a los sondeos que apunta que su popularidad está por el suelo, los votos están –y estarán- ahí para recordárselo. El derrotado Roy Moore amenaza con arrastrar al presidente hasta su abismo. @mundiario

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