El caso de Fillon llega a los tribunales y queda a nada de ser imputado
El candidato a la presidencia de Francia podría ser imputado en las próximas semanas, aunque mismo rectificó de su intención inicial y no renunciará a la carrera por el Elíseo.
Las pocas esperanzas que le quedaban a François Fillon de cerrar rápido el escándalo de corrupción por el que ha perdido su abrumador favoritismo para las elecciones de primavera en Francia se han desvanecido aun más. Este viernes, la Fiscalía Nacional Financiera ha tomado la decisión de judicializar el caso, lo que quiere decir que el expediente pasa ahora a manos de jueces de instrucción ya que las autoridades consideraron que había indicios suficientes de delito.
Este es prácticamente el último paso que tomará el expediente para imputar a Fillon, su esposa y los demás implicados en en el mismo, dentro de los figuran también los dos hijos del candidato a la presidencia y su esposa, Penelope Clarke. El criticado y atacado jefe del partido Les Républicans (Los Republicanos) queda ahora en manos de los magistrados. Fillon había prometido que si era imputado renunciaría a su carrera por la presidencia. Ahora, viendo la tempestad de frente, decidió recular y aseguró que participará en las elecciones para que sean los franceses los que le juzguen.
La fiscalía mencionada emitió un comunicado este viernes para señalar que las investigaciones hechas por los fiscales encontraron evidencias de "malversación de fondos públicos, abuso de bienes sociales, complicidad y encubrimiento, tráfico de influencias y ausencia en las obligaciones de declaración a la Alta Autoridad sobre la transparencia de la vida pública". En otras palabras, Fillon nunca dejó claro sus ingresos reales ni su patrimonio en las declaraciones de intereses que deben hacer todos los funcionarios públicos de alto rango.
Hasta el momento, los fiscales e investigadores no han encontrado ningún dato que certifique o justifique el trabajo que hizo Penelope Clarke como asistente de su marido mientras éste era diputado, por el que recibió durante años un jugoso sueldo mensual y que luego prolongó con quien heredó el escaño de Fillon mismo. La policía anticorrupción ha entrevistado e interrogado minuciosamente a la familia en cuestión así como a otros diputados, han registrado el Palacio Legislativo y el Senado, todo sin hallar ninguna pista.
