Aniversario de la operación antiterrorista en Bidart que golpeó severamente a ETA

Fue un 29 de marzo de 1992 cuando decenas de agentes se apostaron en las inmediaciones de un chalé en la localidad de Bidart, Francia, y aguardaron la llegada de los cabecillas de la organización etarra. En muy pocas ocasiones se reunía la cúpula de ETA, pero en esta, gracias a la fortuna, acudieron a la cita justamente los que importaban: Francisco Múgica Garmendia, Pakito; José Luis Álvarez Santacristina, Txelis, y Joseba Arregi Erostarbe, Fitipaldi.

Era este era el golpe que las Fuerzas de Seguridad ansiaban desde hacía muchísimos años. Los tres hombres eran parte del núcleo duro de ETA en los llamados años de plomo del grupo terrorista, aquellos años en los que los asesinatos que dirigían y ejecutaban podían contarse por las decenas.

La velocidad con la que actuaron las fuerzas de élite fue crucial para incautar el importante archivo del grupo, uno que permitió conocer a fondo la organización. Entre los papeles se descubrió numerosa documentación que señalaba a Herri Batasuna como el brazo político de ETA, y al KAS como la base que sustentaba al grupo.

Luego de este hito policial en la historia española, la organización terrorista jamás llegó a mostrar el mismo músculo que había alcanzado para el año 1992. Este golpe sirvió también para dar fuerza a la colaboración entre la Gendarmería francesa, y la Guardia Civil española, algo que se intensificaría con los años. 

Gracias a esa fecha, todo lo que se hizo después ha dado frutos, comenzando porque el 20 de octubre del año 2011 la organización anunció mediante un comunicado, el cese definitivo de cualquier tipo de actividad armada. Ha tomado algunos años, pero de ese comunicado hemos llegado al 17 de marzo del presente año, en el que el grupo ha anunciado su desarme definitivo de manera unilateral y sin condiciones para el 8 de abril de este año.