El tratamiento incorrecto de la bandera nacional es bastante corriente en las instituciones
El alcalde de Vigo. Abel Caballero incumple sistemáticamente la Ley que regula el uso de la bandera nacional cada vez que aparece en público, según observa este profesor.
El alcalde de Vigo. Abel Caballero incumple sistemáticamente la Ley que regula el uso de la bandera nacional cada vez que aparece en público, según observa este profesor.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, incumple de manera sistemática, repetida y permanente, en todo tipo de actos público, la taxativa Ley 39/1981, de 28 de octubre, («BOE» núm. 271, de 12/11/1981), por la que se regula el uso de la bandera de España y el de otras banderas y enseñas. El asunto especialmente chocante, por cuanto el Ayuntamiento de Vigo cuenta en su plantilla con un funcionario de carrera, licenciado en Derecho y jefe de Protocolo, quien de manera constante trata de imponer el uso correcto de las normas relativas a los símbolos nacionales.
Abel Caballero, del PSOE, considera todas estas normas irrelevantes, y no les da ninguna importancia, de modo que las banderas puedan colocarse de cada vez como cuadra. El único lugar donde, de momento, las enseñan aparecen colocadas de modo correcto es en los mástiles de la fachada del consistorio, donde izan las banderas de España, Galicia, Europa y la señal marítima del puerto de Vigo, que se adopta como bandera de Vigo, si bien la ciudad lo que realmente tiene es pendón municipal, como corresponde (de color carmesí con las armas de la urbe).
El aspecto concreto de la mencionada Ley que el alcalde de Vigo ignora está recogido en los artículos 5, 6, 9 y 10, que dicen literalmente:
Artículo quinto.
Cuando los Ayuntamientos y Diputaciones o cualesquiera otras Corporaciones públicas utilicen sus propias banderas, lo harán junto a la bandera de España en los términos de lo establecido en el artículo siguiente.
Artículo sexto.
Uno. Cuando se utilice la bandera de España ocupará siempre lugar destacado, visible y de honor.
Dos. Si junto a ella se utilizan otras banderas, la bandera de España ocupará lugar preeminente y de máximo honor y las restantes no podrán tener mayor tamaño.
Se entenderá como lugar preeminente y de máximo honor:
a) Cuando el número de banderas que ondeen juntas sea impar, la posición central.
b) Si el número de banderas que ondeen juntas es par, de las dos posiciones que ocupan el centro, la de la derecha de la presidencia si la hubiere o la izquierda del observador.
Pero es que además de tener que cumplir las leyes como cualquier ciudadano, el alcalde de Vigo está especialmente concernido por el artículo nueve de esta ley que señala:
Las autoridades corregirán en el acto las infracciones de esta Ley, restableciendo la legalidad que haya sido conculcada.
Y el punto cuatro del artículo diez añade:
Sin perjuicio de la responsabilidad en que incurran los autores de las infracciones de lo dispuesto en esta ley, lo establecido en el artículo ciento veintitrés del Código Penal o trescientos dieciséis del Código de Justicia Militar, en los casos de personas y lugares previstos en este último, será asimismo de aplicación a los Presidentes, Directores o titulares de organismos, instituciones, centros o dependencias y a los representantes legales de partidos políticos, sindicatos, asociaciones o entidades privadas de toda índole que, tras ser requeridos para el cumplimiento de esta ley por la autoridad gubernativa, incumplan lo preceptuado en los artículos anteriores.
Bien es cierto que el tratamiento incorrecto de la bandera nacional es bastante corriente en todo tipo de instituciones. En algunos casos, de modo intencionado, se coloca de modo preferente sobre la enseña nacional la de una comunidad autónoma. En otras ocasiones, banderas comerciales o de marca se sitúan entre las institucionales, cuando no se retira sin más la bandera de España, como ocurrió recientemente en determinado congreso internacional, celebrado en la Universidad de Vigo, donde sólo se dejó enseña de Galicia y la de Europa.
