La abstención no basta, Mariano Rajoy quiere al PSOE en su legislatura

Mariano Rajoy.
Mariano Rajoy.

El presidente en funciones insistió en su discurso que el apoyo de los socialistas no se quedara en la abstención. El PP no quiere gobernar en minoría.

La abstención no basta, Mariano Rajoy quiere al PSOE en su legislatura

La intervención de Mariano Rajoy, muy condescendiente durante el debate, fue para contestar a Antonio Hernando, respresentante del PSOE. El presidente en funciones agradeció a los socialistas su decisión de abstenerse pues "no había otra alternativa para evitar las terceras elecciones". "Yo no voy a hablar del PSOE ni de sus aciertos, no me corresponde ni hace al caso. Simplemente voy a reconocer su papel antes del día de hoy y en el futuro", prosiguió Rajoy. "La situación es la que es, todos somos conscientes de dónde estamos", añadió para resumir el por qué de sus cariños con un partido que ha dejado claro que no le quiere.

Rajoy repitió hasta el cansancio la necesidad, sino obligación, de los 350 diputados en poner de su parte para que la situación se desbloquee de una vez y por todas. Como para desmarcarse de polémicas, el líder del PP se dirigió al PSOE para recordarles que el Comité Federal les ordenó que se abstuvieran. "Yo no quiero anular su papel de oposición", dijo. Posteriormente, ante los fuertes rumores de que ambos partidos se traían un pacto secreto bajo la mesa, tajó: "yo no he llegado a ningún acuerdo con el PSOE". Sin embargo, luego dijo que, al igual que Hernando y los socialistas, él no quería ir otra vez a las urnas, con todo y que las estadísticas revelan que volvería a ganar y hasta con más diputados. "Yo no quiero que haya elecciones por tercera vez aunque a lo mejor a mí me podrían beneficiar", aclaró.

El presidente de Gobierno ha aprovechado los datos arrojados por la EPA (Encuesta de Población Activa) que este jueves anunció que la situación económica va para mejor. "En 2011 el parosubía a un 12%, ahora baja a más del 10% anual", dijo Rajoy tras negarse a dar la visión de su legislatura, como le insistió Hernando previamente.

El debate puede que haya sido un puro trámite pues bien sabe que el fin de semana será nombrado presidente nuevamente. Sin embargo, eso no le ha dejado satisfecho, es decir que el PSOE se haya tragado su orgullo, sino que espera que ese apoyo se traslade también al momento que ejerza su nuevo período de poder. "Reconozco que ha hecho usted un esfuerzo para ser diferentes", inició antes de recordar que el repartimiento de fuerzas no es aconsejable pues se necesita del PSOE para aprobar ciertas medidas. "Debemos dejar los esfuerzos para ser más distintos, para situar al otro en un extremo en el que no está, no es bueno demonizar al otro".

"Las ideologías han evolucionado, las diferencias son menores", dijo ante la efervescencia de los legisladores de Unidos Podemos, quienes vaticinan que se hará un pacto entre el PP, el PSOE y Ciudadanos. Rajoy mismo está consciente que su escenario no es el mejor. Tras haber fallado en su intento de gobernar con C's a su diestra y el PSOE a su izquierda, al presidente en funciones no le ha quedado más que reconocer que el escenario no es el mejor y ha aceptado la debiilidad con la que encarará su legislatura.

"No hay ningún acuerdo con el PSOE, pero yo haré lo que pueda para gobernar, soy consciente de que la gobernabilidad se trabaja día a día. Esta legislatura será difícil para el Gobierno, lo tengo muy claro, pero somos 350 diputados aquí", dijo Rajoy. Así, el presidente exigía extender en el tiempo la "responsabilidad" que, según su criterio, el PSOE demostrará con su abstención. "Cabe exigirla para el futuro", solicitó para que su legislatura no se bloquee en el futuro.

Si bien recordó que las reválidas se dan por detenidas y no será necesarias para obtener el título de la ESO o el Bachillerato en vistas de llegar a un pacto contudente en la Educación, el titular del Ejecutivo subrayó que tampoco se trata de "derogar la LOMCE". "Vamos a ver qué acordamos", manifestó.

Respecto al denominado desafío soberanista de Cataluña, dedicó sus últimos minutos a replicar a Hernando. El presidente ofreció hablar sinceramente y hacer el mayor esfuerzo por llegar al consenso de la España "que todos queremos". "Nuestra obligación es hacer algo que sea operativo", dijo tras admitir que no sabe cuál es el foro adecuado.

Respecto al veto gubernamental hacia las iniciativas del Parlamento, que fueron echadas en cara por Hernando, Rajoy contestó contundente: "Son un gasto a mayores de 6.700 millones, señorías. ¡Es que no los tenemos!".@hmorales_gt

 

 

 

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