Los 3 momentos cruciales para la imagen de Emmanuel Macron como presidente
El líder francés ha sido muy comunicativo y hábil con las relaciones públicas. Además ha sabido tomar prestadas estrategias de algunos de sus homólogos en el mundo.
La popularidad del presidente Emmanuel Macron se ha visto afectada en los últimos días. Pero Macron sigue teniendo estrella, y a tres meses del inicio de su mandato, el presidente francés se enfrenta a un problema que a otros líderes del mundo les gustaría tener: podría ser demasiado comunicativo para su propio bien. Aquí tres momentos calve en la construcción de imagen que lo comprueban:
1. A lo Top Gun y como lo hiciera George W. Bush
Cuando Macron apareció en la Base Aérea 125 en Istres en el sur de Francia con un traje de avión, los comentaristas franceses pensaron inmediatamente en la película "Top Gun". Macron buscaba canalizar la ira de los militares que aún hervía por la renuncia del exalto oficial Pierre de Villiers.
Quizás la más obvia fuente de inspiración fue el expresidente estadounidense George W. Bush, quien aterrizó a bordo de un portaaviones con todo el equipamiento de vuelo para hacer su malograda declaración "Misión Cumplida" sobre la guerra en Irak.
2. Un presidente atlético, como lo hiciera Barack Obama
Esta fue una constante en el gobierno de Barack Obama: un presidente que siempre estaba haciendo deporte, pero que lo hacía usualmente para transmitir un mensaje. Macron por su parte se unió a un juego de tenis en silla de ruedas para promover la candidatura de París para albergar los Juegos Olímpicos de 2024.
También ha jugado partidos de fútbol de barrio en el suburbio parisino de Sarcelles. Esto cae muy bien entre los ciudadanos, que logran así desmitificar un poco la figura presidencial y hacerla más humana. Tan sólo imagine a Trump haciendo algo similar. Casi imposible.
3. Enfatizando la bandera, y otra vez a lo Barack Obama
Macron también buscó inspiración en el expresidente de Estados Unidos para su fotografía oficial. El líder francés posa frente a una ventana abierta y un escritorio, frente a las banderas francesa y europea. En la versión de Obama, el expresidente se planta frente a una ventana, aunque cerrada y junto a las banderas de los Estados Unidos y la presidencia.
Los comentaristas franceses de inmediato recogieron las similitudes, como la cuidadosa elección de los elementos de la mesa, un reloj, dos iPhones, y un libro abierto, como una imagen duplicada de aquella de Obama.
