Salma Hayek cuenta su peor miedo: Harvey Weinstein

Salma Hayek, actriz. RR SS.
Salma Hayek, actriz. / RR SS.

La historia de las víctimas del que fue el productor más poderoso de Hollywood aún no han acabado, ahora es la actriz mexicana quien revela su historia, y aunque las anteriores fueron terribles, esta nos ha dejado con sensaciones muy duras.

Salma Hayek cuenta su peor miedo: Harvey Weinstein

The New York Times vuelve a ser la ventana de las estrellas para denunciar un abuso, esta vez, es la actriz mexicana Salma Hayek quien revela su historia con Harvey Weinstein y aunque las de Lena, Lupita o Rose nos estremecieron, esta nos ha dejado un nudo en el estómago difícil de deshacer. En 2002, todos recordamos cómo la actriz cumplió uno de sus mayores sueños, llevar a la gran pantalla la vida de una de sus heroínas, Frida Kahlo.

Dicho proyecto no solo fue un sueño, también fue una pesadilla. Salma describe al productor como “Mi Monstruo”, con esta frase la actriz empieza a relatar para el diario una historia de abusos sexuales, amenazas de muerte y mucho miedo. La actriz ya había anunciado que fue víctima del productor, pero ahora ha querido expresar con detalles aquel calvario en donde Weinstein “solo me veía como una cosa, como un cuerpo” en palabras de la actriz.

“Pensé que ya había demasiada gente que había contado su historia con Harvey, nunca creí que mi voz fuera importante o que lo que yo dijera pudiera marcar la diferencia”, dice Hayek aclarando por qué no había contado su historia hasta ahora. “En realidad intentaba evitarme el trago de tener que explicar cosas muy serias a mis seres queridos y por qué he sido cordial todo este tiempo con un hombre que me ha hecho tanto daño”, continua. “Estaba orgullosa de mi capacidad para perdonar, pero le hecho de sentir vergüenza por el simple hecho de tener que describir detalles de algo que creía perdonado me hizo preguntarme si realmente ese capítulo de mi vida estaba cerrado”.

 

Con estas palabras, Salma va relatando cómo llega a Hollywood con el fuerte deseo de darse a conocer y dejar en alto su cultura a través de Frida. Así conoce al productor, teniendo en mente que era un hombre arriesgado y respetado. “Todo lo que sabía de Harvey por aquel entonces era que tenía una inteligencia remarcable, que era un gran amigo de sus amigos y, sobre todo, un hombre familiar. Sabiendo lo que sé ahora, me pregunto si no sería mi gran amistad con Robert Rodriguez, Quentin Tarantino y George Clooney lo que me salvó de ser violada”, se sincera la actriz.

Luego, la actriz firmó un acuerdo con la Miramax precedida por Weinstein y así comenzaron sus días oscuros. “No a abrirle la puerta a altas horas de la noche en los hoteles y localizaciones donde estaba rodando, aunque fueran películas en las que él no tenía nada que ver”, expresa. “No a ducharme con él, no a dejarle mirar mientras me duchaba yo, no a dejarle que me diera un masaje, no a dejar que un amigo suyo me lo diera, no a permitirle practicarme sexo oral, no a desnudarme junto a otra mujer, no, no, no…”, todos esos "nos" afectaron la grabación de su proyecto, en donde Harvey intervino una y otra vez para evitar que se llevara a cabo. También fueron un detonante para que el productor la acosara cada vez que podía y la llamara amenazando con matarla.

Con todo eso, el productor boicoteó la cinta todo lo que pudo haciendo cambios de última hora, pidiendo directores y actores importantes e incluso, ofreciendo el papel protagónico a otras actrices. Pese a todo, Salma hizo los ajustes que pedía y esto solo llegó a ponerlo más furíco, exigiendo escenas de sexo lésbico explícito o que Salma no se apareciera si no se depilaba las cejas.

 

Él estaba constantemente pidiendo más piel, más sexo… Quería que hiciera una escena de desnudo con otra mujer, y sabía que no me iba a dejar terminar la película si no accedía a sus fantasías de una manera u otra. No había lugar a la negociación”, cuenta Hayek.

El productor fue complacido y Salma explica por qué “¿Cómo podía dejar que el trabajo de tanta gente con talento que estaba a mi lado se fuera a la basura?”. El día de la grabación de dicha escena, la actriz estuvo vomitando, se echó a llorar y tuvo un ataque de pánico que dejó a toda la producción perpleja y puede que solo ahora, ellos lo entiendan.

Cuando por fin la cinta estuvo lista, el productor dijo que no la estrenaría en los cines porque no le gustó. En este punto intervino la directora, Julie Taymor, que le pidió que les dejara hacer un test en un cine de Nueva York. Con esto, obtuvo el 85% de la aprobación del público y Harvey se vio en la obligación de estrenarla en Los Angeles.

 

Another #tbt from last month's #numerohomme, gracias #salmahayekmx

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Tiempo despues, la cinta fue nominada a seis Oscar y ganó dos. El productor jamás reconoció el trabajo de Hayek, hasta muchos años después. Para Salma es increíble que las mujeres aun tengan que estar luchando contra viento y marea soportando abusos violentos para poder cumplir sus sueños. ¿Por qué tenemos que seguir luchando con uñas y dientes para mantener nuestra dignidad?”, se pregunta. “Creo que es porque hemos sido devaluadas artísticamente hasta un punto en el que la industria del cine ha dejado de esforzarse en encontrar lo que la audiencia femenina quiere ver y lo que las artistas femeninas queremos contar”.

La actriz finaliza expresando que en Hollywood aún quedan muchos "depredadores", pero que gracias al valiente testimonio de tantas mujeres, las cosas están cambiando. “Los hombres nos han acosado sexualmente porque podían. Las mujeres estamos hablando ahora porque, en esta nueva era, por fin podemos hacerlo”. @mundiario

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