Las orquestas seguían a Pérez Prado y Glenn Miller, y los conjuntos interpretaban música moderna

Los Satélites con Sito Sedes como cantante. / Mundiario
Los Satélites con Sito Sedes como cantante en los años 70. / Mundiario

En el año 1971 había en Galicia 240 orquestas y conjuntos, sin contar las bandas de música. Terminado el verano, empezaban las actuaciones en las salas de fiestas o salones de baile.

Las orquestas seguían a Pérez Prado y Glenn Miller, y los conjuntos interpretaban música moderna

En mis tiempos, al llegar el mes de octubre, la temporada musical de verano de las orquestas terminaba. Y una vez pasado San Froilán, quedaban As San Lucas, con lluvia o con sol pero seguro que con frío al anochecer.

Mondoñedo (Lugo) estaba lleno hasta la  bandera el 18 de octubre del año 1978. Allí actuamos Los Satélites con mucho público de Asturias, Santander y de toda Galicia. Al final de la verbena, en el toldo situado frente al palco no faltará una taza de caldo del jamón que lleva cociendo toda la tarde... No sin nostalgia llega el regreso a casa.

En mi mente muchos pueblos, muchísima gente y lo más importante: ver desde el escenario cómo con nuestra música éramos capaces  de mover a toda una verbena bailando y disfrutando de su gran fiesta anual. Creo que es lo más bonito que le puede pasar a un profesional.

Las orquestas y los conjuntos

Quiero contarles algo que quizás no todo el público percibe pero sí los músicos. No hacía falta entrar en el recinto de la fiesta, desde lejos, al escuchar la música, casi siempre podías saber cual era la orquesta o conjunto que la estaba interpretando. Había mucha personalidad, los conocías por sus voces, por su forma de tocar o por su repertorio. No todos lo tenían igual. Siempre tenían temas que los identificabas. Las orquestas solían tener temas de Pérez Prado, Glenn Miller, un buen pasodoble y las que tenían violinistas podían interpretar algún tango. Los conjuntos hacían música más actual o música moderna, sobre todo para la juventud.

No tengo espacio suficiente para decirles los nombres de todos los conjuntos, orquestas y cantantes con los que que tantas veces compartimos escenarios pero voy a darles un dato que saqué de un libro guía que escribió mi amigo José González Castiñeira, más conocido por Carballo, saxo baritono de la orquesta Montes de Pontevedra. En el año 1971 había en Galicia 240 orquestas y conjuntos, sin contar las bandas de música, por eso digo que no tengo espacio suficiente y quizás tampoco memoria, para decirles los nombres de todas ellas, pero siempre he tenido un gran respeto por toda la profesión.

De las verbenas a las salas de fiestas pasando por las romerías

Al terminar las fiestas de verano –algunas tan emblemáticas como La Peregrina de Bertamiráns (Ames, A Coruña)– y las romerías de otoño, como la tradicional Santa Minia de Brión (A Coruña), llegaba la temporada de invierno y nuestro trabajo se orientaba a las salas de fiestas o salones de baile, y los casinos. Los presupuestos no eran iguales y solo había actuaciones los fines de semana y algún festivo, que no daba para mucho.

En los años sesenta eran muchos los músicos que formaban grupos de cinco o seis componentes y se marchaban al extranjero. Algunos con gran éxito, como Los Españoles, Sabor Hit, Los Mayorales, Magos de España, Los Celtas, Abel y Los Linces, Los Tamara, Los Satélites, Los Trovadores o la orquesta Radio... Seguro que quedan más nombres que ahora mismo no recuerdo pero que tuvieron que hacer un gran esfuerzo  y mucho  trabajo para sonar con calidad musical fuera de España. Algunos lograron tener incluso compañía discográfica y actuaciones en televisiones de todo el mundo.

Salas muy populares

Eran meses de muchos ensayos y actuaciones en salas como El Seijal, en San Pedro de Nos (A Coruña), de don Carlos Lafuente y donde Los Satélites fueron titulares. Por esta sala pasaron las grandes atracciones del momento, nacionales  e internacionales. En Arteixo (A Coruña) estaba Eva, el señor Manolo y su familia, que trabajaron mucho para que esta sala estuviese los domingos llena de público. Tengo muy buenos recuerdos de la gente y de los dueños. Otra de las grandes salas y que tenía mucho éxito era Rey Brigo, en Betanzos (A Coruña), lo mismo que El Seijal, con palco giratorio. Fue una de las pocas donde nunca tuve la oportunidad de cantar, allí actuaban siempre conjuntos. Y tengo un gran recuerdo de Juan, de la sala La Perla de Perlío (Fene, A Coruña), un gran empresario. Cuando yo entré en Los Satélites habían finalizado su contrato con El Seijal, con lo cual el invierno estaba prácticamente vacío y este empresario apostó por nuestra orquesta. Muchísimas gracias, Juan... De aquella época también eran salas de fiestas como Os Pasales, en Noia (A Coruña), O Paraíso, en Muros (A Coruña), Sauce en Bertamiráns (Ames, A Coruña) o la Xallas de Santa Comba (A Coruña).

No puedo olvidarme de don Dalmacio Corral y sus hijos, de La Concha en el Val - Narón (A Coruña). En Cedeira (A Coruña) había dos salas, El Tres de Oros y Floreal, pero generalmente la orquesta que tocaba en una no podía actuar en la otra. Disfruté y mucho del Tres de Oros y en Malpica (A Coruña) de la sala Costamar con el señor Paco al frente, que repartía el mismo la publicidad por todos pueblos y solía desplazarse a la Tacita de Oro en A Coruña para hablar con los directores de las orquestas y cerrar la temporada. Solían ser bares donde las orquestas esperaban a los empresarios y a las comisiones de fiestas. Era un dato importante, porque todavía no había muchos representantes y tampoco muchos teléfonos, y la Tacita y Marfil eran lugares de encuentro. En Pontevedra estaba el bar Gloria y en Ferrol el Negresco. ¡Cuántos contratos se firmaron gracias a estos locales! La verdad es que todos los empresarios y todas las comisiones de fiestas tuvieron que trabajar muchísimo para que nosotros pudiésemos ofrecerles nuestra música y todo el mundo fuese un poquito más feliz. @mundiario

(Continuará.)

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