Cinco famosos que fracasaron rotundamente como aventurados emprendedores
Pese a que las celebridades acostumbran a ser tomados como íconos de éxito, lo cierto es que ellos también tienen fracasos en su currículum.
Los famosos de Hollywood son usualmente tomados como la cara del éxito y de la fortuna. No obstante, como cualquier persona, estas celebridades y modelos de estética, finanzas y esfuerzo también tuvieron sus reveses, aun siendo ya famosos. Emprender no es simplemente hacerlo sin más, tirarse al agua y esperar salir a flote. Por eso, a continuación cinco famosos que fracasaron en su faceta de emprendedores:
1. Blake Lively
La actriz y parte del elenco de la serie Gossip Girl quiso imitar a su colega Gwyneth Paltro y creó un portal digital con contenido de vanidades y estilo de vida. No obstante, fracasó a lo grande y debió cerrar el sitio pronto.
2. Natalie Portman
Portman siempre se ha caracterizado por ser una activista de los derechos de los animales, por lo que en 2008 quiso crear una marca de zapatos fabricados a partir de productos veganos, es decir, nada de origen animal. La idea era noble, por supuesto, pero el mercado no la recibió bien y quebró en cuestión de meses, en el mismo año, de hecho.
3. Eva Longoria
No se puede responsabilizar a su idea o su público objetivo. Longoria arrastraba una deuda de 5.7 millones de dólares cuando emprendió con un restaurante al que bautizó Beso y un club nocturno llamado Eve. La deuda en mención la obligó a cerrar ambos antes de que pudieran despegar.
4. Donald Trump
Puede que se le identifique más como hombre de negocios que como político, pero el disparatado presidente de los Estados Unidos también ha tenido groseros errores en los negocios. Uno de sus peores intentos fue el llamado Trump Vodka, en 2006, con la idea de llevarlo al número uno de ventas de esta tipo de bebida alcohólica en todo su país. No sirvió de nada y lo tuvo que retirar antes de que las perdidas se le salieran de control.
5. Kanye West
El rapero se creyó eso de que el éxito se encuentra tirado por las calles, probablemente sorprendido de ver cómo a su esposa Kim Kardashian y su familia les pagan por respirar y lanzó su propia marca de ropa llamada Pastelle. El emprendimiento fue un fracaso y, sin llegar a pasarelas y tiendas, la empresa cerró.
