Cantar "las canciones de toda la vida con mamá”, recomendable para la salud

madre e hija cantando
Bimba Bosé y su hija cantando.

Bien porque siempre te las cantaba tu madre o tu abuela, o bien porque todavía hoy se las cantas a tus hijos existen una serie de canciones que siempre estarán en tu cabeza y en tu corazón y eso es beneficioso para nuestra salud física, emocional y psíquica.

 

Cantar "las canciones de toda la vida con mamá”, recomendable para la salud

Seguro que estos títulos de las canciones hacen que retrocedas a la infancia de forma inmediata y que hoy se las estés cantando a tus hijos o a tus nietos.

1º.- Un elefante se balanceaba. 2º.- Tengo, tengo, tengo. 3º.- Palmas, palmitas. 4º.- Soy la reina de los mares. 5º.- Pase misí. 6º.- Mambrú. 7º.- Tengo una muñeca vestida de azul. 8º.- Quisiera ser tan alta como la luna. 9º.- Cinco lobitos. 10º.- Que llueva. 11º.- El patio de mi casa. 12º.- Al corro de la patata. 13º.- Zapatilla por detrás. 14º.- El señor don gato. 15º.- En el coche de papá. 16º.- Al pasar la barca. 17º.- Cumpleaños feliz. 18º.- Soy una taza. 19º.- Cu-cú cantaba la rana. 20º.- El cocherito. 21º.- A mi burro. 22º.- Debajo de un botón.

Los beneficios de cantar a los bebés

Mientras el bebé crece en tu útero, está desarrollando sus sentidos, tanto los físicos como el sistema límbico el que controla las emociones. Por eso, debes estimular a tu pequeño para conseguir que alcance su pleno potencial. De este modo también puedes fomentar su inteligencia y reducir su riesgo de padecer dislexia o desarrollar algún trastorno de déficit de atención (TDA).

Desde la semana 20 de embarazo el bebé escucha vuestras voces y por lo tanto puede oír música si se la acercas a la tripa. Diversas investigaciones demuestran que la música prenatal le supone una ventaja al feto. Los bebés cuyas madres les ponen música tranquila durante 10 minutos, dos veces al día, parecen evolucionar más rápido y experimentan un mayor desarrollo intelectual. Debéis hablarle cuanto podáis para que se familiarice con vuestras voces y así se sienta más seguro cuando nazca a este nuevo mundo tan extraño para él. Asimismo, reconocerá las canciones y nanas que le hayas puesto durante estos meses, lo que le ayudará a dormir y a tranquilizarse. Luego, se comprueba que el recién nacido pone atención a una melodía escuchada repetidas veces antes del parto, porque se mantiene quieto, abre sus ojos, voltea la cabeza hacia el sitio donde proviene, flexiona los dedos y se cobija en los brazos.

Las canciones de cuna, también denominadas nanas, son canciones con un ritmo tranquilo, suave y relajante, que se utilizan para arrullar a un bebé y para ayudarlo a dormir.  Según diversos estudios, el ritmo monótono de las nanas es similar a los latidos del corazón y por eso relajan y calman el llanto del recién nacido. Se ha comprobado que la frecuencia cardiaca de los bebés disminuye mientras las están escuchando, igual que su ritmo respiratorio, y esto les ayuda a conciliar el sueño o a sentirse mucho mejor cuando están enfermos; por ejemplo, si tienen cólicos del lactante. Además, reconoce en ellas el tono cariñoso de sus padres o familiares cercanos, lo que le hace sentirse querido y cuidado, reforzando los vínculos afectivos que estáis creando. Por eso, debes cantarle aunque sea un bebé tranquilo que se duerme con facilidad. No esperes a que se ponga a llorar, es una forma de comunicación que compartís desde que nace. Aunque el objetivo primigenio de las canciones de cuna era dormir al niño, también puedes cantarle de día como forma de estimulación. La canción de cuna está compuesta para el niño que no tiene sueño, que aún tiene ganas de jugar y aprender.

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