La internacionalización, un camino que requiere adaptación y conocimiento del entorno
El comercio internacional es el motor que nos empuja para salir de una crisis que además de económica es de cambio de rumbo, de valores, de estilo, de formas...
La internacionalización es nuestro terreno laboral desde finales del siglo XX. Vivimos sumergidos en la era de la globalización. Si echamos un vistazo a nuestro alrededor podemos comprobar que la bajada de combustibles, la entrada en funcionamiento de las ampliaciones del canal de Panamá y el de Suez contribuyen a gran escala para la contribución del mercado mundial.
La baraja se ha repartido y cada uno tiene las cartas que le tocan, pero todos hemos de saber trazar la jugada para evitar el desgaste y jugar sobre apuesta ganadora; esta no es otra que la internacionalización. Vivimos y viviremos más si cabe en una sociedad hipercompetitiva donde apenas distinguiremos entre mercado nacional e internacional; hablaremos de mercados consolidados y oportunidad en los mercados.
El nuevo entorno competitivo está a nuestro alcance, de nosotros depende el adaptarnos.La comunicación es clave para el desarrollo internacional y este tiene los caminos trazados para empresas y profesionales. Las comunicación es una herramienta muy económica y con un alcance ilimitado.
El camino de la internacionalización requiere adaptación y conocimiento del entorno en el que nos movemos. Podemos trabajar en un entorno aparentemente sencillo como es el intercambio de información o un entorno más táctico como es el traslado de personas o equipos.
Es en este punto en el que quiero trasladar una reflexión que considero indispensable para caminar en la dirección adecuada. La diversidad cultural y nuestra adaptación en nuevos entornos. En un pasado muy lejano el mundo se repartía con la mano firme de las colonizaciones, exportando culturas. Imponiendo el pensamiento conocido sobre el desarrollo multicultural. Desde luego este no es un punto de vista actúal pero no es lejano si lo vemos con cierta perspectiva.
En mi opinión el camino de la internacionalización y el éxito personal o profesional pasa por entender el entorno, sus costumbres, expresiones, idioma, etc… De lo contrario en cualquier negociación habrá matices que no entenderemos y provocaría en algunos casos perdida de tiempo, largas reuniones sin contexto común, falta de fluidez, acierto. En definitiva caos y desorden.
Son muchos los procesos y consejos que hay publicados que nos ayudan a desarrollarnos en este campo tan cercano como lejanos que es la internacionalización. En mi opinión, escuchar es la suprema competencia básica. Escuchar es la máxima muestra de respeto. Escuchar es el alma de la implicación de las cosas. Escuchar es el alma de la bondad. Escuchar es el alma de la amabilidad. Escuchar es la base de la verdadera colaboración. Escuchar es la base de una sólida asociación. Escuchar es una habilidad individual que se puede y debe desarrollar. Escuchar es el motor para una ejecución superior. Escuchar es aprender. Escuchar es indispensable para la creatividad y la innovación. Escuchar es estrategia. Somos escuchadores efectivos. La excelencia de escuchar es el núcleo central de nuestro compromiso para con el respeto, la implicación, la comunidad y el crecimiento.
