Samsung apuesta por la pantalla desplegable para nuevo modelo, el Galaxy X
Las primeras filtraciones y análisis apuntan a que la firma de Corea del Sur innovará su diseño para intentar resarcir sus cuentas tras el fiasco del S7.
En los últimos años Samsung ha estado impulsando nuevas tecnologías para las pantallas de sus dispositivos. Ya en su momento lo hicieron con la dual de su Galaxy S6 en el 2015 y desde entonces establecieron un nuevo estándar para la competencia. Ahora, la surcoreana tiene una nueva sorpresa para su modelo telefónico del año entrante: pantalla desplegable.
Este teléfono, que probablemente recibirá el nombre de Samsung X, será lanzado en los primeros meses de 2017. La principal razón por la que el fabricante podría esperar a dar a conocer su nueva creación es la rentabilidad. Es decir, la marca evidentemente tiene capacidad de sobra para producir millones de teléfonos a la vez, pero tiene sus dudas sobre si el mercado está listo para pagar por el precio que deberán cubrir para adquirirlo.
Sin embargo, también hay otras razones por las que podrían retrasar lo más posible su lanzamiento, como el Mi Mix de Xiaomi.
El Mi Mix de esta firma china, considerada por muchos como unos simples imitadores de Apple, es un teléfono de concepto y con una producción mucho menor que la de los dos gigantes del mercado. En cambio, esta marca apostó por un diseño más moderno y propio a fin de quitarse esa etiqueta de copiones de la marca californiana.
Y es aquí donde entra el dilema: Samsung debe recuperarse del fiasco conocido de su Galaxy S7. Si aguardan a estar ya entrados en 2017, la firma de Corea del Sur marcará el paso de la tecnología en los teléfonos inteligentes.
De acuerdo a Hyundai Securities, la firma producirá y distribuirá para su venta nada más entre 1 y 3 millones de unidades de su X. “La idea es que Samsung tome la batuta del mercado de teléfonos inteligentes gracias al lanzamiento de ser el primer dispositivo inteligente de este tipo (desplegable)”, asegura la agencia.
Eso sí, el precio de ese particular teléfono sería entre 30% y 50% más alto que el tradicional de plataforma única. Con todo, ese detalle del precio podría no ser un factor a largo plazo. “Esa diferencia de precios se redujo en los dos últimos años porque Samsung se las ingenió para producir en masa y mejorar el rendimiento de los teléfonos LED”, aseguran analistas. “Por lo tanto, no creemos que los precios altos sean algo que afecte a la empresa por mucho tiempo”, rematan en Hyundai Securities.@hmorales_gt
