¿Sabes por qué el giro hacia la electricidad de Volvo no es tan revolucionario como parece?

Volvo. / volvo.com
Volvo. / volvo.com

Volvo podría ser la primera empresa de automóviles en hacerse completamente eléctrica, pero está lejos de ser el líder del mercado y la gasolina seguirá siendo invocada.

¿Sabes por qué el giro hacia la electricidad de Volvo no es tan revolucionario como parece?

El anuncio de Volvo de que todos sus nuevos modelos a partir de 2019 incluirán un elemento de la tecnología de vehículos eléctricos fue un buen golpe de relaciones públicas para el fabricante de automóviles sueco.

Recibió una cantidad desproporcionada de atención como la "primera gran empresa de automóviles" que busca cambiar completamente hacia la electricidad. Pero la declaración de su CEO, Hakan Samuelson, de que esto "marca el final del coche con motor de combustión exclusiva", es más un reflejo de la posición de Volvo en el mercado que cualquier justificación de un cambio global.

Volvo, conocida desde hace décadas por su seguridad, se ha quedado atrás de otros fabricantes cuando se trata de credenciales medioambientales. Recientemente introdujo versiones híbridas del XC90, XC60, S90 y V90. Pero no olvidemos que Toyota introdujo el híbrido de producción masiva, su Prius, en todo el mundo en el año 2000. Toyota ahora tiene alrededor del 80% del mercado mundial de vehículos híbridos.

La pregunta que debemos hacer es ¿Por qué Toyota o cualquiera de los otros fabricantes de corriente principal no han salido con la misma proposición para acabar con el papel de los motores de combustión? La respuesta radica en el hecho de que la mayor parte de las ventas de Volvo tienen lugar en Europa, Estados Unidos y China.

Estos mercados tienen el potencial para tener la infraestructura básica en el lugar que se necesita para apoyar la electrificación de vehículos. Es decir, que el cambio aún no es posible en todo el mundo, pero sí en el “mundo” en el que opera Volvo.  Otros fabricantes tienen una perspectiva más global y aprecian que en partes del mundo como África y partes de América Latina la idea de un suministro regular de electricidad para las necesidades básicas es de mayor preocupación que la instalación para conectar un vehículo eléctrico.

En cierta medida, esta posición es realmente una admisión de que Volvo tiene planes de expansión limitada en los mercados en desarrollo y se complace en concentrarse en sus países más establecidos. Un cínico también podría sugerir que la medida ayuda a la compañía a cumplir con los nuevos objetivos de emisiones más estrictos de la Unión Europea.

Los vehículos híbridos, por su propia naturaleza, requieren dos fuentes de energía. Uno de ellos es un motor pequeño, normalmente a gasolina que carga la batería que conduce el coche. También hay desarrollos más sofisticados que implican la carga de la batería mientras el coche frena, pero estos suelen ser complementarios a la forma principal de generación de electricidad. La afirmación de Volvo intentó dar la impresión de que los motores de gasolina son una cosa del pasado cuando con la tecnología actual, siguen siendo una parte crítica en el sistema híbrido.

MUNDIARIO te ofrece suscribirte a otros análisis de Economía

 

Comentarios