Tras las presidenciales en EE UU, el riesgo político vuelve a cruzar el Atlántico

Matteo Renzi. / formiche.net
Matteo Renzi. / formiche.net

Europa está ante un evento de riesgo que no es despreciable, pero que en ningún caso supondría un riesgo sistémico ni tiene, per se, capacidad para frenar el actual entorno económico global, según BBVA Banca Privada.

Tras las presidenciales en EE UU, el riesgo político vuelve a cruzar el Atlántico

Tras las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el riesgo político ha vuelto a cruzar el Atlántico y en los próximos días se celebran dos citas electorales importantes: el referéndum constitucional en Italia y las elecciones presidenciales en Austria. Sin duda, es el primero el que concita más incertidumbre entre los inversores, al ser sus potenciales efectos negativos más evidentes. No obstante, ambas citas electorales pueden enmarcarse en una tendencia global de castigo a las élites gobernantes, que empezó a hacerse evidente con el Brexit y con la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. Europa está ante un evento de riesgo que no es despreciable, pero que en ningún caso supondría un riesgo sistémico ni tiene, per se, capacidad para frenar el actual entorno económico global, según BBVA Banca Privada.

A pesar de que el anuncio del primer ministro Renzi de ligar su continuidad al frente del gobierno a que saliera adelante la reforma, ha hecho que la votación pueda ser percibida como una moción de confianza sobre su desempeño político, lo que se persigue con la reforma constitucional es la supresión del bicameralismo, rebajando las competencias del Senado hasta convertirlo en un órgano de representación territorial. En Italia, la Cámara de Diputados y el Senado tienen las mismas competencias y, por tanto, favorecen la aparición de situaciones de bloqueo institucional, al tener que aprobarse las leyes por partida doble. Lo que persigue Matteo Renzi es acabar con la ingobernabilidad crónica en Italia mediante la reducción de los poderes legislativos del Senado y a través de una nueva ley electoral que otorga una prima de escaños al vencedor de las elecciones, garantizando una mayoría absoluta en la Cámara Baja.

No obstante, a pesar de que la reforma podría ser muy beneficiosa para la gobernabilidad de Italia y la eficiencia de su sector público (a costa, eso sí, de otorgar un mayor poder y retirar contrapesos al ejecutivo), muchos italianos votarán “No” como reacción a la decepcionante recuperación económica del país y a la pérdida de capacidad adquisitiva de su población. Aunque los últimos resultados electorales han puesto en tela de juicio la validez predictiva de las encuestas, lo cierto es que el “No” mantiene una holgada ventaja sobre el “Sí” en todos los sondeos, por lo que se parece probable que la reforma no reciba finalmente la aprobación de los italianos. El rechazo de la reforma tendrá como consecuencia el incremento en la incertidumbre política en Italia, en un momento de especial debilidad en su sistema financiero y de creciente popularidad del Movimiento Cinco Estrellas, que es un partido euroescéptico que quiere someter a referéndum la permanencia de Italia dentro de la Unión Europea y que es actualmente el segundo en intención de voto.

El escenario de riesgo es que se termine materializando el rechazo a la reforma constitucional y que esto implique la renuncia de Matteo Renzi

El escenario de riesgo es, por lo tanto, que se termine materializando el rechazo a la reforma constitucional y que esto implique la renuncia de Matteo Renzi y la convocatoria de elecciones anticipadas. En cualquier caso, analistas financieros del BBVA creen  que es prematuro anticipar consecuencias políticas sea cual sea el resultado del referéndum: en primer lugar, Renzi ya ha matizado su decisión de dimitir como primer ministro en caso de que la reforma termine siendo rechazada, abriendo la puerta a su continuidad en el cargo. En este sentido, todo puede depender de la contundencia con la que se manifiesten los ciudadanos en contra de la reforma. Por otra parte, incluso con la dimisión de Renzi y la convocatoria de unas nuevas elecciones, el triunfo del “No” en el referéndum invalidaría implícitamente la nueva ley electoral, lo que sería un obstáculo para la llegada al poder del Movimiento Cinco Estrellas de Beppe Grillo. Incluso en este caso, se están moderando recientemente los mensajes anti europeos de la formación, con los integrantes del movimiento más proclives ahora a forzar una Unión Europea más social e1 impulsar políticas más favorables a la Europa periférica.

Por último, la actual constitución italiana impide que se celebren plebiscitos sobre la validez de tratados internacionales vigentes, como la pertenencia de Italia a la Unión Europea, por lo que debería reformarse previamente la constitución (con las mayorías reforzadas previstas por la ley), antes de poder plantearse la convocatoria de un referéndum de permanencia de Italia en la Unión Europea.

En cualquier caso, no podemos obviar los efectos negativos que, sobre los activos financieros, tendría el rechazo a la reforma constitucional. Dependiendo de la contundencia del resultado y de las reacciones posteriores de Renzi, BBVA Banca Privada espera un escenario inicial de aversión al riesgo en los mercados bursátiles europeos, que sería lógicamente más intenso en Italia y que afectaría más seriamente al sector financiero. Las posibilidades de contagio a otros países, no obstante, serían limitadas. Asimismo, BBVA Banca Privada podría ver debilidad en la cotización del euro, ampliaciones en las primas de riesgo periféricas (principalmente la italiana) y caídas en la rentabilidad del bono alemán. Por otra parte, es razonable pensar que la reciente debilidad en el desempeño de las bolsas europeas, indica que al menos parte del resultado contrario a la reforma puede estar ya descontado por el mercado y que la reacción de las bolsas el lunes no sea tan negativa como cabría esperar. Por último, BBVA Banca Privada no descarta un resultado favorable a la reforma, que tendría el efecto contrario y acarrearía repuntes significativos en los precios de los activos de riesgo europeos.

Comentarios