¿Es posible que en España no se sepa bien cuánto crece una comunidad autónoma?
Dos institutos oficiales de estadística, el INE y el IGE, trabajan con una metodología unificada pero dan datos muy diferentes en cuanto al crecimiento del Producto Interior Bruto de Galicia.
El Producto Interior Bruto, el manido PIB, cuantifica el valor de todos los bienes y servicios obtenidos en la economía de un país o un territorio en un determinado período de tiempo, por lo general un año o un trimestre. Se supone que los institutos de estadística saben calcularlo. Pero este año en Galicia han surgido dudas al respecto. Para el Instituto Nacional de Estadística (INE), el PIB de Galicia aumentó en 2015 un 3,2%, igual que el de España. Sin embargo, para el Instituto Galego de Estatística (IGE), el PIB de Galicia subió tan solo un 2,1%. "Me gustaría que la realidad fuese la que dibuja el INE pero el análisis de los datos me hace pensar que el IGE está más cerca de lo que de verdad ha ocurrido", apunta el catedrático Santiago Lago, ligado al campus de Ourense. Sea como sea, el INE es el único instituto que puede homologar datos en la Unión Europea, a través de Eurostat.
¿Entonces Galicia no sabe realmente cuánto crece? Va a ser que no, y el asunto es más grave de lo que parece, ya que al monto del PIB están referenciadas muchas decisiones que se adoptan por parte de empresas y administraciones públicas, del mismo modo que ratios tan importantes como el déficit público o la deuda. Dicho de otro modo, si el dato del PIB está mal, muchas empresas pueden estar presupuestando en falso y magnitudes tan importantes como el déficit (medido en porcentaje del PIB) pueden verse distorsionadas.
Muchas empresas pueden estar presupuestando en falso y magnitudes tan importantes como el déficit pueden verse distorsionadas
¿De qué diferencia estamos hablando? De un 2,1% (IGE) a un 3,2% (INE) hay un 1,1%, que traducido a euros supondría un error de casi 600 millones, ya que el PIB de Galicia se supone que supera los 55.000 millones de euros y cada punto serían unos 550 millones. "Todo apunta hacia una cifra de crecimiento real del PIB bastante más cerca del 2% que del 3%; es decir, en línea con lo que dice el IGE", intuye Santiago Lago, a falta de una explicación oficial que se hace de rogar.
La diferencia de valoración del PIB no sólo tiene dimensión económica, sino también política. Con el dato del INE, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, puede sacar pecho, al sentirse en el pelotón de cabeza. Y así lo hizo en su primera reacción al asegurar que Galicia tiene “mejores datos económicos” que la mayoría de las comunidades autónomas. Pero si echa mano del dato de ‘su’ instituto de estadística, el IGE, cambian tanto las tornas que se vería hundido en el pozo de las autonomías rezagadas en crecimiento, como había sucedido en 2014.
Es evidente que esta situación de incertidumbre económica y política no es sostenible. A la Oposición le daría juego electoral y para el mundo económico sería un incordio transmisor de inseguridad. Lo normal es que haya una revisión oficial de las cifras y que el IGE se vea obligado a ceder: una, porque sus datos perjudican a Feijóo como candidato, y otra, porque difícilmente el INE asumirá un error que estaría afectando a toda España, donde la economía gallega representa un 5%, aproximadamente. Lo que tal vez ya nunca se sepa es la verdad. Y eso que INE e IGE trabajan ahora con una metodología unificada, lo cual tampoco evitó que publicasen cifras de crecimiento distintas en los dos últimos años. Si algo está claro es que ni el indicador de coyuntura del Foro Económico de Galicia, ni la contabilidad trimestral del IGE, ni la mayoría de los indicadores de corto plazo utilizados habitualmente avalan la aceleración que le atribuye el INE a la economía de Galicia. @J_L_Gomez
