Las políticas de Trump no han detenido la expansión de los negocios entre Estados Unidos y Cuba

Cuba y Estados Unidos aún no normalizan sus relaciones. / cuba.gob.cu
Cuba y Estados Unidos aún no normalizan sus relaciones. / cuba.gob.cu

A pesar de las nuevas y más estrictas políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump sobre Cuba, los negocios han aumentado entre los dos países.

Las políticas de Trump no han detenido la expansión de los negocios entre Estados Unidos y Cuba

En el primer semestre de 2017, hubo 8,287 vuelos de Estados Unidos a Cuba, un 180 por ciento más que el año pasado en este momento, de acuerdo con The Havana Consulting Group.

El director del grupo, Emilio Morales, dijo que la frecuencia de los vuelos fue 3.45 veces mayor que en enero de 2014. Y aunque algunas aerolíneas han suspendido o reducido los viajes a la isla, otras siguen apostando por el futuro. "Las compras de alimentos de Cuba en Estados Unidos han disminuido, pero se ha abierto un amplio sector debido a las medidas de flexibilización que había planteado el presidente Obama, y que han permitido un aumento en el número de vuelos, telecomunicaciones, turismo y remesas".

"La magnitud del comercio entre ambas naciones no debe medirse sólo por la importación tradicional de productos alimenticios que el gobierno cubano ha utilizado a veces para presionar por la política anti-embargo", dijo.

Según la Oficina Nacional de Estadística e Información, Cuba importó 261 millones de dólares en alimentos de Estados Unidos el año pasado. Los viajes a la isla caribeña alcanzaron un estimado de 1.800 millones de dólares en la primera mitad de 2016."El deshielo no tuvo ningún impacto en los cubanos comunes, a excepción del alquiler de algunas habitaciones privadas o restaurantes que vieron aumentar su clientela como resultado del aumento de turistas a la isla", dijo Waldo Fernández, periodista del Diario de Cuba.

"El mayor impacto del deshielo es a nivel simbólico, porque es más difícil para el régimen manejar el concepto de un" enemigo "que ha justificado toda represión interna". El año pasado, 613.937 personas viajaron de los Estados Unidos a Cuba, 329.000 de ellos eran cubanos y 284.937 eran estadounidenses.

Según los informes de THCG, las remesas de los Estados Unidos en 2016 alcanzaron los $3.400 millones, un 2,7 por ciento más que en 2015. Ello representa dinero limpio que Cuba está recibiendo sin cesar. Con el resto de su comercio, tiene que tomar los costos de producción y distribuir los beneficios con los inversores extranjeros. Pero en este caso, los costos son nulos porque el costo de envío de remesas se paga en los países de donde estas se envían.

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