Podemos carece de un plan económico pero sí se conocen sus grandes líneas

La sección 'Cuenta de resultados' de La Región hizo una aproximación a la política económica de Podemos, partido que acaba de elegir a Pablo Iglesias como secretario general. ¿Populistas? ¿Regeneradores?

Pablo Iglesias ha sido elegido secretario general de Podemos y ahora se propone alcanzar el poder en España, aupado no solo por su organización, sino también por las encuestas y el resultado de las elecciones europeas. A falta de un verdadero programa político y económico de Podemos, se suceden los tópicos alrededor de este nuevo partido, al que le llueven las acusaciones de ser populista. Pero en los ambientes económicos es creciente el interés por saber qué quiere realmente Podemos. A fin de cuentas, gana en intención de voto directo y parece cada vez más claro que competirá con PP y PSOE por la victoria.

Si algo se sabe es que sus dos economistas de referencia son Vicenç Navarro, catedrático de Ciencias Políticas y Sociales en la Universidad Pompeu Fabra y profesor en la Universidad Johns Hopkins de Baltimore (EE UU), y Juan Torres, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla. También es evidente que Pablo Iglesias suele inspirarse en los criterios de los premios Nobel Paul Krugman y Joseph Stiglitz, ambos neokeynesianos, partidarios de que las políticas gubernamentales se encaminen a garantizar el pleno empleo.

Navarro y Torres son conscientes de lo que se dice de Podemos, partido que en medios políticos afines al PP y al PSOE es visto como un riesgo para la economía española, “como si en los últimos años estuviésemos viviendo en la estabilidad, la abundancia y el pleno empleo y Podemos fuese un mero capricho que viniera a chafar su esplendor”, señala el propio Juan Torres. “No tienen miedo de la formación que lidera Pablo Iglesias –dice también Torres- solo porque sepan que podría tomar medidas para acabar con los privilegios oligárquicos que provocan las crisis y el atraso económico. Lo que sobre todo les aterroriza es que Podemos encendiera las luces para que todos los españoles se enteren de cómo se han enriquecido quienes vienen detentando el poder político, judicial, económico y financiero en los últimos decenios gracias al dinero público y a su información privilegiada”.

Es probable que durante un tiempo Podemos simplificase en exceso sus mensajes televisados pero no lo es menos que se le atribuyen falsedades. Un ejemplo claro es el del impago de la deuda. Lo que plantea Podemos es más bien una auditoría de la deuda y, en su caso, una quita. “El problema en España es más la deuda privada que la pública. Sabemos cómo afrontar una crisis de deuda como esta: reducir gastos, aumentar ingresos y hacer que la economía crezca más. Desgraciadamente, España no tiene políticas para ello, porque en buena parte dependen de Europa”, admite el profesor Torres.

Son banderas económicas de Podemos la lucha contra el fraude fiscal y la vigilancia de las grandes empresas, el control del rescate financiero por considerar fracasado el rescate de la banca, la recuperación del diálogo entre empresarios y trabajadores, y otras medidas nada alejadas del ideario socialdemócrata tradicional. También propugnan, a escala más doméstica, una política de alquiler como en Francia, Holanda o Alemania, con sociedades para el fomento de la rehabilitación y viviendas sociales, como en esos países. Podemos se considera, en realidad, un partido regenerador de la democracia. Lejos de sentirse populistas, creen que pueden regenerar España porque constituyen la única fuerza política que está “completamente libre de pecado”. @J_L_Gomez