El Parlamento Europeo da el primer paso para regular el uso de los robots
Las máquinas son el futuro y la institución europea lo ha terminado de asegurar al ser la primera en exigir la regulación de los robots en Europa.
La llegada de los robots es agridulce, por un lado mejoran, agilizan y perfeccionan los trabajos y procesos, pero por el otro le quitan el empleo a un hombre o una mujer de familia, a un joven que desea asomarse en el mundo profesional o a un ejecutivo que lleva años en una empresa.
El Parlamento Europeo (PE) ha plantado un debate muy interesante y necesario en donde se preguntan cosas como, ¿qué hay del trato que deben de tener los robots?, ¿qué tantos empleos pueden arrebatarle al humano?, ¿cómo sobrevivirán las personas sin empleo?. La realidad es que si dejan a un lado, a los robots, es atrasar el futuro, pero si dejan que ocupen el espacio humano, miles podrían perder sus empleos.
Todo esto y más se ha planteado el PE en dos jornadas, dentro del debate participaron todos los europarlamentarios, políticos, empresarios, investigadores o artistas; esto surge de la culminación de un informe, que tuvo dos años de investigación y trata sobre las máquinas inteligentes. El resultado final es exigir la regulación del uso desmedido de las máquinas, que fue aprobado por la Asamblea Parlamentaria de Estrasburgo con 396 votos a favor, unos 123 en contra y un total de 85 abstinencias.
Sin embargo, a pesar de obtener muchas respuestas dentro del debate, surgieron muchas dudas, debido al avance que tienen las máquinas día a día. Su evolución es imparable y para el humano es imposible seguirles el paso, a la vez que intenta crear reglas para su uso y manejo. La idea del PE es iniciar con la responsabilidad civil y la legalización de las máquinas dentro de los sectores en que serán utilizadas, la privacidad de datos, la responsabilidad de las empresas que los crean, la creación de un código ético y el punto más interesante debatido es el de posiblemente establecer un impuesto por utilizar a los robots.
Y fue el punto más interesante puesto que ahí es donde la mayoría se encontró dividida, para algunos exigir un pago es tonto puesto que los robots no deben de tener las misma exigencias que un humano, alegan que es demasiado pensar y temer que un robot supere al humano debido a que ellos no nos controlarán, y seremos nosotros los que los controlamos. El otro bando expresa que es necesario que las máquinas paguen algún tipo de impuesto, debido a que después de todo, son ellas las que están usurpando miles de puestos de trabajos que ya no generarían ningún tipo de cobro.
Hay muchas voces diversas en este tema, que incluyen a personajes del mundo empresarial, innovador y tecnológico, uno de ellos es Elon Musk cuyo pensamiento es interesante, el asegura que en el futuro los humanos deberán de fusionarse con las máquinas para poder coexistir. Por otro lado, hay otras muy distintas e igual de poderosas voces, como la de Bill Gates, que se encuentra del lado de los que exigen que las máquinas tengan que pagar impuestos.
Ahora bien, el Parlamento Europeo no tiene el poder legislativo para hacer legal esta clase de regulación, su papel es el de crear una iniciativa de interés para que la Unión Europea la tome o no, en cuenta.
La llegada de los robots es inevitable, ya ocupan muchos lugares que antes pertenecieron a los humanos, pero tal vez, muchos estén exagerando, los robots no tienen las capacidades humanas para sobresalir en lo que se propongan. Su llegada y recibimiento será tan positiva como lo quiera la propia humanidad, el futuro ideal será uno en el que humanos y robots trabajen unidos para desarrollar lo mejor de cada aspecto tratado.
