General Motors es el último fabricante acusado de engañar sobre sus emisiones
La compañía es el último fabricante de automóviles acusado de diseñar un motor diésel capaz de engañar en las pruebas de emisiones.
Una demanda civil presentada en una corte federal de Michigan el jueves afirma que las versiones diésel de las camionetas Chevrolet Silverado y GMC Sierra, producen niveles mucho más altos de óxido nitroso cuando se conducen que durante las pruebas. La demanda dice que 700.000 de los vehículos están en las carreteras de Estados Unidos.
La demanda en contra de la General Motors es similar a las alegaciones que la EPA y todos los reguladores de California presentaron contra Volkswagen y Fiat Chrysler, así como en el caso de los reguladores europeos contra el fabricante de automóviles francés Renault. Volkswagen admitió rápidamente los cargos que enfrentó en septiembre de 2015, los mismos que involucraron a los motores diésel en unos 500.000 autos en los Estados Unidos. Fiat Chrysler por su parte ha negado que sus motores estén diseñados para hacer trampa en las pruebas de emisiones.
El jueves, General Motors también negó las acusaciones en la demanda que ahora enfrenta. "Estas afirmaciones son infundadas y nos defenderemos enérgicamente", dijo la compañía, agregando también que cumple con todas las regulaciones de emisiones. El bufete de abogados que presentó la demanda, es el mismo que demandó a Fiat Chrysler antes de que la EPA citara al fabricante de automóviles. La firma dijo que este es un problema peor que el planteado por los autos de Volkswagen.
"Este es un descubrimiento impactante, y un gran negocio, porque los límites de estos grandes vehículos son cuatro veces los límites para los autos de pasajeros Volkswagen, que son mucho más pequeños y hay más de estas camionetas en la carretera", dijo Steve Berman. Berman alcanzó $11.3 mil millones en acuerdos de acción de clase contra Volkswagen en nombre de dueños y comerciantes.
