La extensión del cupo vasco a Cataluña lastraría los ingresos de otras autonomías
De cara a la reforma de la financiación autonómica, las comunidades que no son contribuyentes netas podrían cifrar sus aspiraciones en quedarse como están, ante la presión de otras autonomías como Cataluña.
El catedrático Santiago Lago advirtió en el Foro Económico de Galicia, celebrado en A Toxa (Pontevedra), de los riesgos que entraña para algunas comunidades la renegociación de la financiación autonómica, tesis que fue secundada por el profesor Xoaquín Fernández Leiceaga. Las comunidades que no son contribuyentes netas podrían cifrar sus aspiraciones en quedarse como están, ante la presión de otras autonomías como Cataluña. Ambos expertos consideraron difícil, casi imposible, el encaje de un nuevo cupo similar al vasco en Cataluña y pusieron un ejemplo de las consecuencias: para una comunidad como Galicia tendría un coste anual de entre 570 y 700 millones de euros.
En la misma sesión, moderada por el periodista José Luis Gómez, editor de MUNDIARIO, también participó la exconselleira de Hacienda de Galicia Elena Muñoz, partidaria de la defensa de criterios como la dispersión y el envejecimiento, dos factores que inciden en el mayor coste en servicios públicos como la educación y la atención sanitaria, básicos en todas las autonomías.
La cumbre anual del Foro Económico de Galicia arrancó con otro debate sobre la innovación. Los profesores Jorge González Gurriarán y Xosé H. Vázquez constataron el atraso de Galicia en I+D y pusieron el País Vasco como ejemplo. En una mesa moderada por Fernando González Laxe, el profesor Xosé H. Vázquez propuso empezar por ordenar la estructura empresarial, lo que suele redundar en un incremento de la productividad.
Galicia invierte en otros países cinco veces más de los fondos que recibe del exterior
La situación de la inversión extranjera, que en comunidades como Galicia no es proporcional a su peso en la economía española, centró otra de las sesiones del Foro Económico de Galicia, en este caso de la mano de Xoán López Facal y Víctor Nogueira. Este empresario echó de menos la inversión extranjera dedicada a nuevos proyectos frente a la que se centra en adquirir empresas ya existentes. Galicia, por ejemplo, invierte en el extranjero cinco veces más de los fondos que recibe del exterior.