Una empresa de Bélgica ha instalado microchips en ocho de sus empleados
Newfusion, es la compañía digital que ha empezado a instalar pequeños chips a sus trabajadores, esto es de manera voluntaria y no representa ningún tipo de peligro para ellos.
El objetivo de este microprocesador es sustituir los carnets o tarjetas, necesarias para poder acceder al edificio. La idea surgió de una anécdota simple, uno de sus empleados siempre olvidaba su tarjeta en casa, por lo que era un problema para él poder entrar al edificio.
El chip es implantado debajo de la piel del individuo y no es más grande que un grano de arroz, su tecnología es subcutánea, que a su vez es colocada entre el dedo índice y el pulgar. Según la empresa, nadie está obligado a implantarse el chip, aseguran que dentro de su población de trabajo, son los hombres quienes se han mostrado más dispuestos a probar esta nueva forma de acceso, y aquellos que no deseen usarlo pueden llevar consigo un anillo que realizará las mismas funciones.
Además, su presidente, Vincent Nys ha explicado que se trata de una prueba y un paso a una mejor seguridad, de forma más dinámica. Así mismo asegura que el chip no es invasivo, y es mucho más seguro que cualquier teléfono inteligente. El microprocesador contiene una memoria interna que guarda tarjetas de visitas que pueden ser almacenadas dentro de un móvil.
Momento en que implantaban un microchip a un trabajador de Newfusion. / Captura de Facebook
De igual forma, esta tecnología no es especialmente nueva, ya se ha probado en otros lugares como Estados Unidos, en donde es legal en California y Wisconsin, sin embargo, no ha sido muy atractiva para el público por ciertas dudas que genera. Es decir, ya el mundo conoce el nivel de espionaje que existe por ciertos actores políticos, a través objetos tan cotidianos como tu móvil o tu portátil. Ahora, con un microchip implantado, ¿no sería peor la invasión a tu propia intimidad?
La intimidad por un lado y por el otro la salud, hasta ahora no ha sido registrado ningún caso mortal por un implante cibernético, al contrario, sabemos que la tecnología ha ayudado al avance de muchas cosas, pero los microchip son materiales que aún no han sido aprobados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como un elemento seguro.
Otro dato interesante es que el invento fue creado por el británico Kevin Warwick en 1998; un científico, profesor e ingeniero, defensor de los ciborgs, de los robots y de la inteligencia artificial. Este hombre es un pionero en cuanto al campo de las investigaciones de la Interfaz Cerebro Computadora, que consiste en comunicar el sistema nervioso de los humanos con los cerebros de las computadoras.
El futuro es cada pasa que damos, y cada invención es un asombroso experimento que puede o no, ser bueno. Solo el tiempo dirá si los microchips funcionan, y pasemos a usar esta tecnología útil dentro de nuestros organismos, o si por el contrario, fallan y continuaremos dependiendo de nuestras tarjetas y carnets.
