Elon Musk elige México como su aposento para el mercado de América Latina

El simple hecho de diseñar un vehículo que sea capaz de enloquecer a la generación conocida como millennials ya le hace alguien único. La visión y el hambre insaciable de Elon Musk han llegado a Jalisco, México, y lo han hecho para quedarse y convertir al estado norteño en una de sus principales bases, en el epicentro de sus actividades para América Latina. Y la elección de este estado no fue ni de cerca una casualidad. 

En Jalisco reveló su intención de poner al hombre en Marte de aquí a un plazo de 10 años. El escenario es un territorio donde grandes empresas han sentado también sus bases, dentro de las que se puede mencionar a Cisco, HP, Intel y Oracle, por lo que convierten al estado tapatío en algo así como el Sillicon Valley del Sur. Lo que empezó como una gran concentración de maquilas es hoy un volcan de emprendimientos y el nido de Oracle para su expansión desde México hasta el último centímetro cuadrado de Sudamérica. Y ahora es, también, la primera plataforma de los autos Tesla en cualquier país al sur de Estados Unidos y, espera Musk, también la principal fuente de dinero para su proyecto de llegar al planeta rojo. 

Para Tesla y para el empresario de Sudáfrica, México es un país marcado con cariño. Los cambios que sufre el mercado en cuestión de carburos y las ventajas fiscales hacen juego con lo bien que se ha recibido el proyecto Tesla en la capital del país. Si bien su proyecto espacial no permite contratar personas con otro pasaporte que no sea el estadounidense, hay ya muchos ingenieros mexicanos trabajando en el desarrollo del software para sus famosos autos autónomos. El obsesivo y perfeccionista Musk tiene a la venta sus autos en puntos específicos, como en Palacio de Hierro, la galería más exclusiva del país. También los tiene a disposición para pequeñas pruebas, las llamadas pop-ups a fin de que los interesados puedan probarlos, ya sea en barrios de clase socioeconómica alta o en eventos que atraen a grandes masas. México también es el lugar donde reposa el primer supercargador de toda América Latina se encuentre en Cuernavaca, a medio camino entre la Ciudad de México y el paradisíaco Acapulco. @hmorales_gt