La desigualdad se convierte en un factor de riesgo, incluso para los ricos

Industria 4.0.
Industria 4.0.

“Se está experimentando un crecimiento económico muy desigual que hace que las empresas no requieran el volumen de empleados de antes”, explica el economista Josu Imanol Delgado y Ugarte.

La desigualdad se convierte en un factor de riesgo, incluso para los ricos

El Foro Económico Mundial de Davos avisó del peligro de la desigualdad y de la industrialización y señaló claramente su consecuente sangría de puestos de trabajo, que conllevará a una nueva forma de reparto de la riqueza y que necesitará de unos nuevos ajustes a los parámetros actuales para conocer el crecimiento o decrecimiento de la economía mundial. Su mensaje está en la línea del avanzado por el economista español Josu Imanol Delgado y Ugarte en 2014 en el sentido de que la desigualdad perjudica el crecimiento económico sostenible.

En un artículo en el periódico El Economista había comentado que “el paradigma socio-económico que estamos viviendo derivará en un nuevo modelo social desconocido hasta la fecha”. También alertó de que “la pobreza alcanzará niveles espeluznante” y que  “ya se está empezando a ver en España y en Europa”.

Josu Imanol Delgado y Ugarte publicará con Noemí Fariñas Restrebada el libro El Crash del 2007, del origen bancario al nuevo modelo social, político y rconómico, prologado por Juan Verde. Este economista también apuntó cambios en las fórmulas económicas para contemplar el empleo en función del Producto Interior Bruto, ya que a su juicio la Ley de Okun queda distorsionada en la actualidad. De hecho, prevé un aumento del paro con tasas de PIB con las que ya debería crearse empleo, lo que atribuye a la distorsión de la desigualdad.

¿Qué nos depara el futuro? Hasta ahora hemos estamos observando que un descenso del paro que rondaba la tasa del 1% cuando el PIB crecía cerca del 2'50%. Delgado y Ugarte apunta que a partir de ahora será más difícil crear los niveles de empleos con índices positivos elevados. “Se está experimentando un crecimiento económico muy desigual que hace que las empresas no requieran el volumen de empleados de antes”, explica. Se crece pero no se necesita tanta mano de obra como antes.

Con este modelo, los pobres podrían ser más pobres y esto afectará negativamente a los ricos. Es otra de las afirmaciones de Delgado y Ugarte. Un país con un PIB elevado ya no es sinónimo de que su población sea rica: dependerá de la distribución de la misma y de las políticas que aplique el Gobierno, explica este economista. Por ello, la industrialización por sí sola tampoco es símbolo de riqueza y por mucho que en un país vivan muchas personas ricas eso no significa que el país lo sea.

¿Debemos cobrar más o aún menos? 100 pesetas igual a 1 euro, ésa fue la fantástica paridad que sufrió la economía española. El café de las 100 pesetas pasó a costar 1 euro, y algo similar pasó con los salarios. Desde entonces, por mucha recuperación económica que haya, a las familias cada vez les cuesta más llegar a final de mes. Josu Imanol Delgado y Ugarte apunta que para el buen funcionamiento de la economía y que se produzca un repunte económico debe fluir el dinero: “Los salarios están en unos niveles ya insostenibles que afectan al crecimiento económico; incluso el vicepresidente de los Estados Unidos de América ha pedido en Davos que se suban".

Comentarios