El crecimiento económico de China se mantuvo durante el segundo trimestre

Xi Jinping, presidente de China. / RR SS
Xi Jinping, presidente de China.

Las autoridades chinas presionan para que el país de su mejor cara a las puertas del congreso del Partido Comunista en el próximo otoño.

El crecimiento económico de China se mantuvo durante el segundo trimestre

Las medidas de estímulos económicos promovidas por las autoridades chinas desde el verano del año pasado ha hecho que la segunda potencia mundial reportara en en segundo trimestre un crecimiento del 6.9%, repitiendo así el porcentaje del primero. Las estadísticas, difundidas por las mismas autoridades del gigante asiático, llegan meses antes del congreso del Partido Comunista en otoño, evento en que se renovarán a varios altos cargos del mismo. Pekín espera tener garantizada su estabilidad y reducir los riesgos financieros antes de aquel conclave.

El PIB de China sostuvo un ritmo de expansión que llegó casi a máximos de los dos últimos años y que se lleva por delante sin ningún problema el objetivo marcado por el Gobierno para el ejercicio en curso, que es de un 6.5% aproximadamente. Esta cifra superó también las expectativas de los analistas, quienes habían anticipado una ligera ralentización en relación al primer trimestre de este año, causado principalmente por el congelamiento del mercado inmobiliario y las maniobras del Gobierno por ir reduciendo los estímulos monetarios que no han hecho sino precipitar la deuda corporativa.

La Oficina Nacional de Estadísticas de China insiste en que el desarrollo económico del país es "estable", "sano" y "constante". Las cifras, en su mayoría, acompañaron dichos calificativos: las ventas al poer menor -el indicador de consumo por antonomasia- y la producción industrial crecieron en el sexto mes del año entre un 11% y un 7.6%, respectivamente. La inversión se sostuvo y las exportaciones subieron en un 15% en lo que ha transcurrido en 2017 gracias a la recuperaciónd e los grandes socios comerciales del país. Aparte, se han creado hasta 7.35 millones de empleos nuevos en las zonas urbanas.

Los expertos creen que China ha gozado un repunte en este último año en gran parte debido a las medidas de estímulos fiscales y monetarias aprobadas por las mismas autoridades, pero dudan de la veracidad de los datos compartidos. "Tenemos dudas sobre la exactitud de las cifras oficiales, que apuntan a un crecimiento implausiblemente estable en los últimos años", explica Julian Evans-Pritchard, economista de Capital Economics, citado por El País.

Eso sí, la estabilidad de la segunda economía mundial se ha logrado al precio de aumentar notablemente la deuda, que llega ya al 270% del PIB, si se suma la pública, corporativa y de las familias. Con su objetivo de crecimiento garantizado para el año en curso, probablemente las autoridades aprovechen lo que quede del mismo para controlar los riesgos financieros derivados de esta precipitación en la concesión de préstamos. "La política monetaria seguirá proporcionando la liquidez necesaria, pero la expansión cuantitativa debe tener límites para no incrementar la deuda de tal forma que se convierta en un riesgo para la economía", aseguró Xing Zhinghong, portavoz de la Oficina Nacional de Estadísticas.

El Banco Central de China ya ha iniciado la toma de medidas para este propósito y el aumento del crédito se ha ralentizado en meses recientes, aunque de momento sigue siendo muy superior al del PIB. Los efectos de estas medidas restrictivas todavía no han llevado sus efectos a la economía real, pero es cuestión de tiempo.

Xi Jinping, presidente de China, dijo el fin de semana que la estabilidad financiera es "una parte vital" de la seguridad nacional y llamó al banco a "endurecer" sus controles. Xi tendrá sus motivos, pues el congreso de su partido no puede verse empañado por el hecho de que probablemente la economía nacional no está precisamente en buenas manos.

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