La creación de empleo en julio de 2017 quedó lejos de sus mejores números

Oficina de empleo. / RRSS
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No obstante, el número de cotizantes en la Seguridad Social ha llegado a niveles que no se veían desde 2008.

La creación de empleo en julio de 2017 quedó lejos de sus mejores números

La llegada del verano y la catalizada actividad turística siempre tienen sus efectos directos en el mercado laboral español. Para julio de este año, dicho mercado sufrió un notable descenso de 26.887 personas, aunque el número se ha quedado muy lejos de los 83.993 que se registraron en el mismo mes el año pasado y los 74.028 de 2015. En el último año, la lista de registrados en el servicio público de empleo baja en un total de 347.137 personas y el número de parados queda en 3.335 millones.

Con todo y la reducción, el paro no ha tenido el mismo comportamiento positivo en términos desestacionalizados, ya que se reportaron 11.771 parados nuevos, según una nota de Randstad Research. En otras palabras, el mes no ha sido tan bueno como debería si se toma en cuenta que se está en pleno verano.

"Por sectores económicos de procedencia de los trabajadores, el paro registrado disminuye en Servicios, en 17.656 personas; en Industria, en 5.257; en Construcción, en 4.143, y en el colectivo de personas sin empleo anterior en 539. Sube, sin embargo, en Agricultura y Pesca en 708 personas", reza una nota emitida por el Ministerio de Empleo. El desglose en las comunidades autónomas, evidencia que el paro ha subido principalmente en Galicia, Andalucía y Cataluña, con 7.794, 4.245 y 4.075 desempleados nuevos, respectivamente. En retorno, el paro apenas subió en Murcia y Aragón, con 387 y 345 nuevos desocupados, respectivamente.

El número de afiliados retarda su crecimiento

Pero el séptimo mes del año también se caracteriza por dejar un notable aumento en la afiliación a la Seguridad Social, y para esta ocasión el mismo fue de apenas 56.222 cotizantes nuevos, quedando muy lejos de los 84.721 reportados en el mismo mes en 2016 y los 58.792 de 2015 e incluso los 62.108 de 2014. Previo a la gran recesión, los incrementos eran mayores en julio, precisamente, superando las 100.000 personas. El motivo probablemente yacía en que con la mejora del turismo se ha anticipado la campaña. La contratación estival dura más que nunca, según se deduce de los datos. De hecho, el riesgo percibido en otros destinos cercanos a España está favoreciendo mucho al país.

De julio del año pasado para hoy en día, la ocupación ha crecido a un ritmo no visto desde 2005, cuando se registraron 644.337 afilados. En aquel entonces se aplicó una regularización de inmigrantes que colaboró a la exaltación de ese número. Gracias a este incremento durante el último año, se ha llegado a un total de 18.489 millones de afiliados, niveles inéditos desde diciembre de 2008. El Ministerio de Empleo presume que ha logrado recuperar a 2.4 millones de cotizantes, que representan un 70% de los empleos que se perdieron con la explosión de la crisis. En otras palabras, pese a la recuperación del PIB todavía hay otros 700.000 trabajadores para recobrar las cifras precrisis en los despachos de la Seguridad Social.

Pese a la irrupción del turismo, la rama que más aportó a la Seguridad Social fue la de las actividades sanitarias y servicios sociales con un total de 50.584 empleados nuevos, probablemente impulsada por los contratos de reemplazo para el verano. Comercio y reparación de vehículos de motor aportó 44.388 puestos nuevos. Posteriormente, viene la rama hotelera, con 39.253 plazas recién estrenadas. En las actividades administrativas y auxiliares se estrenaron 21.839 trabajadores, mientras que en la industria el número fue de 13.896. Por otra parte, al igual que en todos los veranos cuando termina el ciclo académico, la educación perdió 93.349 afiliados del régimen general y otros 4.848 en el régimen de autónomos. Especialmente llamativo es que los autónomos disminuyeran en 8.506 trabajadores en el mes de julio. El sistema especial agrario, además, reportó 45.378 afiliados menos. Juan Pablo Riesgo y Tomás Burgos, secretarios de Estado de Empleo y Seguridad Social, respectivamente, culparon de estos datos a la sequía.

Luego de un bimestre en el que el número de contratos realizados pasó los dos millones, esta vez el número quedó en 1.928 millones. Con todo, la cifra sigue siendo muy alta, con un aumento de 112.000, el 6.19%. Todos los meses se reportan cifras récord de contratación, lo que apunta que cada vez que se encadenan contratos durante menos tiempo y que, como consecuencia, la rotación en los puestos de trabajao es más alta a estas alturas de lo que nunca fue, un signo evidente de precarización laboral y del tirón que tiene sectores como la hostelería, explica el periodista Antonio Maqueda. Eso quiere decir que la contratación indefinida crece a un ritmo que llega casi al 10%, aunque estos empleados son soalmente el 151.998 del gran total, un 7.8%.

La afiliación avanza a tasas anuales que superan el 3.61%, lo cual es una ligera desaceleración en relación al 3.87% que crecía en el mes de mayo y el 3.79% que aportaba en julio. En otras palabras, hay una lenta ralentización del ritmo de creación de empleo. Pero eso es mas bien normal puesto que los incrementos exhibidos están superando el ritmo propio de la economía, que va a un 3.1% de acuerdo al INE. Eso representa que la evolución de la productividad es negativa, pues se reduce la producción per cápita. Y eso parece imposible de mantener durante mucho tiempo. Por eso es que la tasa de crecimiento va tomando velocidades cada vez más moderadas.

El gasto en prestaciones cayó un 8.65% hasta ahora en este 2017 cayendo hasta los 1.325 millones mensuales. La cifra es un 52% menos en relación a enero de 2013, el máximo hasta ahora, cuando se dieron 2.777 millones de euros a 3 millones de desocupados. A día de hoy, tan solo reciben prestación 1.764 millones de desempleados, el 56% de todos. En otras palabras, 1.57 millones de personas se quedan sin la cobertura del seguro de paro.

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