Las cláusulas suelo podrán cobrarse en los bancos a partir de este lunes
De forma grauita, los usuarios que pagaron de más en su momento podrán pasar a las taquillas de los bancos para recuperar ese dinero, aprobó el Ejecutivo central.
El Gobierno central dio luz verde el día de ayer al proceso extrajudicial que permitirá a los afectados por elevadas cláusulas suelo recuperar en efectivo todo lo que hayan pagado de más, y aparte de forma gratuita. Desde el Ministerio de Economía varias fuentes informaron a El País que esta maniobra es "solo es un cauce para facilitar la solución, pero no una obligación de llegar a acuerdos". La decisión de compensar a los clientes la deberá tomar cada banco.
El tema de la devolución de cláusulas depende en gran parte de lo que digan los bancos involucrados. Cada uno dispondrá de su propio sistema, por lo que ellos encontrarán la forma de informarle a los usuarios pero también están facultados para negarse a devolver el dinero cuando se considere que una cláusula no entra dentro del término abusiva.
En las oficinas gubernamentales celebran que a partir del lunes el sistema estará ya en su fase de organización, dando a la banca tres meses para su toma de decisiones. Ese período termina el 23 de mayo. "Pero no podemos obligar a que haya soluciones. El banco tiene el aliciente de llegar a un acuerdo para evitar pagar la condena a costas judiciales", aseguran desde la cartera de Economía.
Pero las instituciones bancarias no están tampoco forzadas a nada si consideran que no deben nada al cliente. Eso obviamente lleva explícito que muchas disputas se trasladen a los tribunales, acarreando a su vez la posibilidad de condenas. Cada banco determinará cuánto se cobró de forma indebida. Si en dado caso el cliente no concuerda con la suma y presenta una demanda, no solo podría recibir menos dinero tras el proceso sino encima podría ser condenado. Eso podría dejar a varios de los afectados sin más remedio que aceptar la suma que les propongan.
El primer banco en pronunciarse ha sido el Sabadell, que ha asegurado que sus cláusulas son transparentes y que este decreto no tiene validez para ellos. Otros han sido un tanto menos directos pero en sus despachos ya se advierte que no devolverán ni un centavo en efectivo pues en el mejor de los casos negociarán cada una de las hipotecas, solamente.
Pero los bancos también se juegan mucho al adoptar esa actitud. En el hipotético caso de que un par de clientes ganen sus demandas -obviamente, quienes quieran llegar a esa instancia-, eso provocaría una oleada de optimismo en los demás y podrían enfrentarse a una avalancha de procesos judiciales. Aun así, las instituciones todavía podrían despejarse a sí mismas el camino previo a las audiencias y evitar mayores gastos.
El otro factor de la ecuación es el Tribunal Supremo, que esperará un par de semanas antes de manifestar en favor de quién se posiciona. De adoptar una férrea a las cláusulas, se llevaría por delante a todos los bancos, incluidos aquellos que hoy por hoy no forman parte del asunto.
A la del tribunal se debe sumar también la sombra del órgano de seguimiento, que podría abrir fuego si los clientes no acuden a métodos extrajudiciales. El Consejo de la Abogacía, con presencia en esta entidad, ha adelantado que "velarán por los intereses de los ciudadanos", a la vez que esperan que se "agilicen los trámites y se reduzcan los costes para los clientes bancarios", escribe El Pais.
En el ministerio de Economía se ha deliberado el texto con los bancos y el éxito de esta operación yace en la capacidad de negociaciones de cada quien. Para la Organización de Consumidores y Usuarios, el hecho de que el banco sea acusado pero también su propio juez pone en una encrucijada a los clientes. @hmorales_gt
