Los bancos suizos publicarán información de sus millonarios cuentahabientes

Sede del Credit Suisse, uno de los bancos más importantes de Suiza.
Sede del Credit Suisse, uno de los bancos más importantes de Suiza.

La Comunidad Helvética romperá el hermetismo tradicional de sus instituciones bancarias como parte de un protocolo impulsado por la OCDE hace tres años y en el que participan 100 países.

Los bancos suizos publicarán información de sus millonarios cuentahabientes

Los grandes bancos del sistema suizo se encuentran actualmente en el ejercicio de juntar toda la información posible sobre sus poderosos cuentahabientes y empezar así una era de transición del hermetismo al campo abierto, superando ocho décadas en las que el dinero que ingresaba a los bancos en calidad de refugiados de los estrictos controles fiscales de varios países del mundo.

Hace tres años, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) promovió un proceso de intercambio automático de información financiera y fiscal, iniciativa que fue aprobada en Suiza. El proyecto tendrá validez a partir del año entrante y los 100 países de la alianza intercambiarán información sobre sus cuentas bancarias. Esta maniobra es prácticamente el deceso de un sistema que, gracias a su hermetismo, recoje el 25% del patrimonio extranjero entre los 250 bancos con sede en Ginebra o Berna.

Durante esas ocho décadas, Suiza dispuso de un sistema que garantizaba tanto la elusión fiscal como la seguridad y anonimato de aquellos millonarios y poderosos personajes que confiaran sus fortunas a estas arcas. El pequeño país europeo se convirtió en paladín fiscal en la década de los 20' del siglo pasado, momento en que Francia ordenó que el impuesto sobre la renta ascendiera hasta el 75% en aras de su lucha contra los efectos de la Gran Recesión. En simultáneo, se producía una relevante fuga de capitales de Alemania con el fin de eludir los pagos por motivos de resarcimiento tras la Primera Guerra Mundial. Años después, en 1934, el Gobierno local aprobó la Ley de Banco, la cual monitoreaba el secreto bancario y penalizaba su violeación. Entre 1920 y 1938, el patrimonio extranjero en los bancos se multiplicó por diez, cita El País a Gabriel Zucman, autor de La Riqueza oculta de las Naciones.

A día de hoy, el sector financiero de Suiza es uno de los más prósperos del mundo. Sus instituciones han esparcido sus imperios a lo largo y ancho del globo. Con todo y su buena disposición, vale dejar claro que el protocolo de la OCDE también deja algunos agujeros negros de los que podrían aprovecharse. Por ejemplo, la entrega de estos datos será confidencial y no podrá usarse sino para motivos fiscales. Hoy por hoy, Suiza compartía esta información solo con países con los que tuviera tratados de doble imposición, pero eso no representaba forzosamente que la colaboración fuera constante ni segura. @hmorales_gt

 

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