El balance económico de estos dos años de gobierno Rajoy no puede ser más deficiente

Mariano Rajoy. / Mundiario
El presidente Mariano Rajoy, en la CEOE.

El Gobierno español suspende drásticamente en cada uno de los objetivos que se deben exigir a una política económica y en cada una de las variables clave de medida.

El balance económico de estos dos años de gobierno Rajoy no puede ser más deficiente

El Gobierno español suspende drásticamente en cada uno de los objetivos que se deben exigir a una política económica y en cada una de las variables clave de medida.

 

Retrocedamos un par de años y recordemos la toma de posesión de Mariano Rajoy como nuevo presidente del Gobierno español. La situación económica en aquel momento era pésima y Rajoy alcanzaba la cumbre del poder aupado, precisamente, por las expectativas (y las promesas) de que su gobierno devolvería a España a la senda del crecimiento.

¿Cuáles habrían sido las variables fijadas para evaluar el éxito o el fracaso del nuevo gobierno en materia económica?

Objetivos y variables de medida

La política económica de cualquier gobierno tiene tres objetivos nítidos: aumentar el bienestar de sus ciudadanos, es decir, su nivel de riqueza, avanzar en la equidad social, es decir, en la distribución de esa riqueza, y gestionar adecuadamente las cuentas públicas. A fin de objetivar el análisis, a cada objetivo se le deben asociar unas variables representativas de medida.

En materia de bienestar o riqueza agregada, usaríamos variables de empleo, de rentas y de migración. Para evaluar la equidad social, recurriríamos al índice de Gini que es un coeficiente de síntesis en el que se engloba el conjunto de esta problemática. Y respecto a las cuentas públicas, ahí tenemos las conocidas magnitudes de déficit y deuda.

Resultado del análisis

El resultado del análisis de estos dos años de gobierno popular no puede ser más decepcionante. A la realidad empírica me remito:

Trabajo:  éramos 17,8 millones de trabajadores a finales de 2011; según la EPA, en el tercer trimestre de 2013 quedábamos 16,8 millones. En menos de dos años, destrucción neta de un millón de empleos.

Índice de paro: del 22,9% de 2011 al 26% de 2013, un empeoramiento del 14%. Este dato se ve agravado por la disminución simultánea del índice de actividad, que pasó del 59,9% al 59,6%, lo que indica menos personas dispuestas a trabajar (o más que se han rendido).

Movimiento migratorio: por primera vez desde que se mide esta variable, en 2012 se produjo más emigración que inmigración en España, que perdió por esta causa 50.000 habitantes. En el primer semestre de 2013, esta circunstancia se agudizó notablemente pues la diferencia entre los ciudadanos que se marcharon y los que llegaron fue de 125.000 personas. Obviamente, de no producirse este hecho, la tasa de paro sería superior a la que es.

Rentas medias: la renta media por hogar pasó de 23.972 € a 23.123 € en 2012, una pérdida del 4%; no hay datos aún de 2013 pero se intuye que la caída de ingresos por familia se agravó durante este ejercicio.

Coeficiente de Gini: de nuevo la comparación se ha de ceñir al primer año de gobierno Rajoy pues aún no se dispone de información de 2013. En ese primer ejercicio con el líder del PP al frente del gobierno, el índice de equidad pasó en España de 34,5 a 35,0 (0 señala la igualdad total) según cifras de Eurostat. Más grave aún es la situación comparada de España, 2º país con peor ratio de Gini de la Unión Europea detrás de Letonia.

Déficit público: mejoró tres puntos, del 9,6% en 2011 al 6,7% previsto para finales de 2013. La corrección se nos antoja pírrica teniendo en cuenta la extensión  y crudeza de los recortes sociales empleados contra esta magnitud, que semeja haber sido la única preocupación del gobierno Rajoy. La evolución del déficit anual (variable anual), en todo caso, debe complementarse siempre con la observación de la deuda pública (variable acumulada).

Deuda pública: pasó del 70,5% en el momento del cambio de ejecutivo al 94,2% previsto para 2013. Conviene recordar que 2012 observó el mayor aumento de la deuda en lo que llevamos de siglo, 15,5 puntos. Las propias previsiones del gobierno popular estiman que en 2014 la deuda superará el 100% del PIB, una cifra desconocida para la economía española.

Así pues, como conclusión, podemos afirmar, a la vista de los datos públicos, que en estos dos años, España empeoró notablemente su nivel de actividad y riqueza, su perfil de justicia social y sus cuentas públicas. Este es el balance económico del gobierno Rajoy.

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