El alza de los precios de la gasolina precipita la inflación en México
Los productos de la canasta básica mexiana ha recibido las balas perdidas de los precios del combustible. Las predicciones del Banco de México distan mucho de la realidad.
El popurlamente llamado gasolinazo ha tenido sus consecuencias en la tasa anual de inflación en México. Según comunicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en apenas dos semanas de enero, y de 2017, la tasa de inflación anual llegó hasta el 4.78%, un nivel que no alcanzaba desde septiembre de 2012, dejando en tierra el 3% que había vaticinado el Banco de México. La subida del 20% en el precio del combustible, y del 35% en el gaso doméstico, motivados por la liberalización de precios de la reforma energética, precipitó los alarmantes cambios en el Índice Nacional de Precios al Consumidor.
Según el Inegi, los productos que más subieron su precio fueron la cebolla, transporte urbano y los derechos por abastecimiento de agua. En tanto, el jitomate, el transporte aéreo y los servicios turísticos en paquete reportaron una notable reducción en sus costos gracias a la obvia caída de demanda tras las fiestas de fin de año.
El alza al precio del combustible desencadenó varias protestas en la república mexicana desde que la misma fuera anunciada a finales de 2016. El Gobierno trabaja ya en monitorear comerciantes para controlar los aumentos a los precios del combustible, que desatarían la subida a los precios de los productos de la canasta básica. No obstante, en varias regiones del país se han registrado sensibles subidas a los precios de alimentos como la tortilla, esencial en la dieta mexicana.
Con los precios de la energía y la comida apuntando a los cielos, el Gobierno mantiene que la inflación de este año será moderada. El Banco de México avisó en diciembre que para este 2017 habrá una inflación del 4.13%, anticipo hecho previo al gasolinazo. No obstante, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), aventuró que estará en más del 4.7%. @hmorales_gt
