Los 5 datos que cada consumidor debe saber sobre el "Internet de las Cosas"

El IoT puede ser bueno pero también malo. / RRSS
El IoT puede ser bueno pero también malo. / RRSS

Cerca del 40% de los hogares ahora tienen al menos un dispositivo conectado a internet en casa, tales como refrigeradores, persianas, cerraduras, y otros dispositivos que están conectados a la red. 

Los 5 datos que cada consumidor debe saber sobre el "Internet de las Cosas"

El Internet de las Cosas o IoT, por sus siglas en inglés, es la interconexión de dispositivos físicos, vehículos, edificios y otros elementos también conocidos como "dispositivos conectados" o "dispositivos inteligentes",  integrados con electrónica, software, sensores, y redes de conectividad que permiten a estos objetos recopilar e intercambiar datos.

1) Tus dispositivos pueden espiarte

 

Muchos fabricantes y proveedores de dispositivos IoT muestran poca consideración por la privacidad de los clientes. Algunos incluso ganan dinero con los datos de los clientes. La compañía de electrónica de consumo Vizio tuvo que pagar recientemente a los reguladores estadounidenses $2,2 millones, luego de no obtener el consentimiento apropiado de los usuarios para rastrear sus hábitos de televisión.

A finales del año pasado, el Consejo de Consumidores de Noruega encontró que una muñeca para niñas registró algo que le dijeron los niños, y envió las grabaciones a una compañía estadounidense. La empresa se reservó el derecho de compartir y utilizar los datos para una amplia gama de propósitos.

2) Muchos dispositivos IoT son vulnerables a la piratería informática

 

En la misma muñeca también se encontró que tenía un defecto de seguridad que permitía a los extraños a hablar y escuchar a través de la muñeca. Las vulnerabilidades de seguridad como éstas pueden ser explotadas para causar daños en los mundos físicos y virtuales.

Los dispositivos IoT se involucraron recientemente en algunos de los mayores ataques de "denegación distribuida de servicio", inundando sitios web con tráfico hasta que se bloquean. Los recientes ataques contra la compañía de Internet Dyn y en contra del investigador de seguridad Brian Krebs, fueron en gran parte alimentados por dispositivos IoT hackeados.

Pero los dispositivos IoT hackeados también pueden ser peligrosos por sí mismos. En 2015 Fiat Chrysler retiró 1,4 millones de vehículos cuando los investigadores de seguridad demostraron que podían entrar en los sistemas de los coches inteligentes con facilidad y controlar los frenos, la dirección y la transmisión.

3) Los dispositivos nunca son realmente tuyos, incluso después de pagar por ellos

 

La mayoría de los dispositivos IoT vienen con algún tipo de software embebido, y los dispositivos no funcionarán correctamente, o a veces en absoluto, sin él. Este software normalmente se licencia, no se vende, y las condiciones impuestas a través de acuerdos de licencia pueden dificultar la reparación, modificación, o reventa de parte de los usuarios de los dispositivos.

Esto puede ser anticompetitivo, ya que los usuarios individuales de ciertas industrias están efectivamente "atrapados" con una marca y un solo proveedor.

4) Tus dispositivos conocen bien tus debilidades

 

Los dispositivos IoT tienen hoy el potencial de recolectar con mucha más efectividad los datos más íntimos sobre los individuos de lo que era posible con los dispositivos anteriores. Estos datos se pueden utilizar para crear perfiles que dan una visión increíble de los consumidores, e incluso puede predecir su comportamiento.

Desde hace varios años sabemos que la tecnología incorporada en los teléfonos inteligentes puede utilizarse para detectar el estado de ánimo de los usuarios, los niveles de estrés, el tipo de personalidad, etc. Pero algunos dispositivos IoT pueden recopilar datos aún más íntimos y personalizados.

5) La ley no siempre podrá protegerte

 

Muchos dispositivos IoT ponen en riesgo la privacidad del consumidor, pero las leyes de privacidad de muchos países tienen limitaciones significativas, ya que la definición de "información personal" es muy estrecha. La ley ni siquiera se aplica a muchas empresas. Los consumidores y los reguladores pueden tratar de perseguir a los proveedores de dispositivos bajo las garantías del consumidor en la Ley del Consumidor, si es que existe en tu país.

Pero hay áreas grises ya que no sabemos qué es “perseguible” y qué no lo es. Por ejemplo, cuando se trata de un despertador conectado a Internet, o bien un ordenador, no se sabe con claridad cuál de estos dos sí estará regulado.

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