Revés del Deportivo en el Supremo: ¿está Tino bien asesorado?

La estrategia jurídica del Deportivo de La Coruña no parece que haya triunfado mucho a la vista de la decisión del Tribunal Supremo, que ha considerado la deuda con Hacienda de 21,8 millones de euros como privilegiada, lo cual impide cualquier tipo de quita sobre la misma. Traducido, en palabras del propio presidente, Tino Fernández, el ajuste que iba a zanjarse en tres años probablemente duplicará ese plazo. Salvo, claro está, que venga alguien y ponga dinero. Pero esa opción no se podrá conocer hasta que lleguen las elecciones. Y ya veremos qué sucede entonces, puesto que hay varias operaciones en marcha.

De momento no estaría mal que en el Deportivo, del mismo modo que hicieron con el entrenador anterior, al que cesaron tarde, mal y arrastro, revisen lo que pasa con el nivel de ciertos asesores y ejecutivos del club. Porque no se trata de colocar a los amigos, sino a los mejores. Tampoco se trata de colocar a la gente por la imagen de marca de su empresa madrileña, que también asesora a acreedores del club, con intereses evidentemente contrapuestos, sino por su profesionalidad y especialización. Y ya puestos, menos aún se trata de recolocar a profesionales excedentes en ciertas empresas, alguna, por cierto, vinculada a un consejero.

Llega un tiempo, el de lidiar con el incremento de la deuda privilegiada de Hacienda, para el que hace falta estar rodeado de los mejores profesionales, que no lo son necesariamente por trabajar en un despacho de Madrid ni tampoco por ser osados. Un profesional suele ser bueno cuando está especializado y tiene tablas, estilo y visión de mundo. De paso, también parece aconsejable aglutinar en torno al Deportivo a personas influyentes y con peso específico propio, un perfil que actualmente no abunda en los sillones del consejo de administración.

El Ayuntamiento de A Coruña representa una sensibilidad social, democrática, que el Deportivo, que es de todos, no puede excluir

El consejo del Deportivo tiene, por lo demás, la obligación de reconstruir las maltrechas relaciones con algunas entidades e instituciones públicas, como el Concello de A Coruña. Aunque estén gobernadas por políticos no afines, caso del Ayuntamiento, no hay que olvidar que el alcalde Xulio Ferreiro ha  sido elegido democráticamente y representa una sensibilidad social, que el Deportivo, que es de todos, no puede excluir. Menos aún a mitad del duro partido que hay que jugar con Hacienda.

Sumando, Tino Fernández ha hecho una gran gestión empresarial en Altia, su exitosa compañía tecnológica. Ha demostrado que es un buen líder empresarial, pero sigue lejos de repetir esa brillante actuación en el Deportivo, donde su lucimiento personal no está a la altura de varios de los que le acompañan. Salvo Fernando Vidal, que juega en otra liga y tiene madera de presidente, el nivel es francamente mejorable, pero del mismo modo que Tino Fernández terminó por aceptar su inmenso error con el técnico Gaizka Garitano –menos mal que vino el bueno de Pepe Mel–, seguramente hará lo propio con otros garitanos que le rodean y adulan, mientras se refugian apelando a la herencia recibida. Al tiempo. @J_L_Gomez