Gareth Bale ve hacia la puerta de salida

Gareth Bale es un portento atlético, un joven futbolista predestinado para el fútbol con condiciones aéreas, de remate y de velocidad que apabullan a la media de los jugadores del mundo. El galés llegó a Madrid con la promesa de Convertirse en el sucesor de Cristiano, un hombre que aporta como mínimo 50 goles por temporada. 

Tras cuatro temporada Cristiano sigue ocupando su rol y Bale juega menos que a su llegada. Cuando el juego del luso está a la baja el Madrid sufre, ya que hay poco recambio en la plantilla para hacer lo que hace Cristiano en los días que está bien y de buenas. Bale, que ha sufrido 19 lesiones, no ha estado a la altura de su fichaje y en mucho no depende de él o de su mentalidad, ya que su cuerpo le ha impedido consolidarse.  

Aunque en España se maneja que la presión por brillar podría estarle pasando una factura inconsciente a su físico. El caso es que Bale parece más hundido que nunca, en lo emocional, y en el visto de la directiva que considera que la paciencia ha terminado. El galés tiene muchísimo mercado en Inglaterra, en donde aún podría colocárselo por cerca de tres cifras, cerca, porque puede que no llegue a las tres. 

Ya es un hecho que no triunfó en el Madrid y es muy poco probable que lo haga en el futuro cercano. De los últimos 60 partidos del Real Madrid, Bale ha estado disponible para solo 20 de ellos. Sin embargo, a diferencia de Cristiano (otra vez la comparación), Bale no ha cumplido con su gigantesca etiqueta de precio por perder más del 35% de los juegos con el Madrid desde que llegó, pasando más de ocho meses fuera de acción desde el inicio de la temporada 2015/16.

Si bien Bale ha dado buenas muestras cuando está en plena forma, simplemente no está en condiciones de cumplir con las altas exigencias que son parte de ser un jugador de Real Marid. La partida de Gareth Bale dejaría espacio en el equipo para un nuevo Galáctico, o quizá dos. En boca de todos está el dúo del Paris Saint-Germain, Kylian Mbappe y Neymar, una adición que supliría con creces su ausencia.  @mundiario